La Presidenta se reunirá con el Papa cuando visite Paraguay

Será el sexto encuentro entre ambos y el segundo fuera de El Vaticano donde mantuvieron una reunión el 7 de junio pasado. En junio de 2013 se habían encontrado en Río de Janeiro durante la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud.

La presidenta Cristina de Kirchner viajará a Paraguay entre el 11 y 13 de julio para reunirse con el papa Francisco quien estará cerrando su gira por América Latina. 

Será el sexto encuentro entre ambos y el segundo fuera de El Vaticano donde mantuvieron una reunión el 7 de junio pasado. En esa oportunidad la jefa de Estado reveló tuvieron "un encuentro muy cálido, como siempre" y destacó que no hablaron de política nacional sino de la situación mundial y del hambre. 

No es la primera vez que Cristina viaja a un país limítrofe para reunirse con el Papa. En junio de 2013 se vieron en Río de Janeiro donde el Papa encabezó la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud.

Ese fue su segundo encuentro, el primero se llevó a cabo el 18 de marzo de 2013, cinco días después de la sorpresiva elección de Jorge Bergoglio como máxima autoridad de la Iglesia Católica, y un día antes de la misa de inicio de su pontificado a la que acudieron numerosos líderes del mundo. 

GIRA SUDAMERICANA

La primer gira del Papa por Sudamérica tiene su sello distintivo. No regresa, como quisiera, a su tierra natal en busca de los afectos, sino que prefiere ir a Ecuador, Bolivia y Paraguay, tres de los países más pobres de la región, para enviar un mensaje claro desde la periferia del mundo.

El pontífice argentino vuelve a la Patria Grande, como define a América Latina, con la idea de sacudir la modorra del pueblo y decirle en su misma lengua que ésta es su hora, que no hay que perder la oportunidad de convertirse en una región "mediadora" entre las naciones desarrolladas y aquellas pobres y dependientes.

El Papa afianzará también su prédica de "una Iglesia pobre y para los pobres" y animará a sus coterráneos regionales a la siempre anhelada integración regional. Una unidad que reclama se sustente sobre la base del propio desarrollo y no de ideologías agotadas o recetas adquiridas. 

Por eso su primer viaje programado a la región, dado que la visita a Brasil en 2013 fue organizada por Benedicto XVI antes de su renuncia, suscita expectativa y esperanza.

Serán siete días en Ecuador, Bolivia y Paraguay donde los problemas medioambientales, los conflictos fronterizos y las desigualdades sociales estarán en la agenda. Y donde la cercanía con "los sobrantes" de la sociedad, sobre todo campesinos y pueblos indígenas, ocuparán el centro de la escena.

La estadía pontificia en el corazón más pobre de Sudamérica tendrá también el anhelo de contribuir con gestos concretos a la confraternidad de los pueblos de la región, por lo que en las conversaciones con las autoridades políticas surgirá el tema del "reencuentro" de Bolivia con el mar. Un reclamo histórico por una salida al Océano Pacífico que abrió grietas en las relaciones diplomáticas del país mediterráneo con Chile.

Académicos chilenos, bolivianos y peruanos, convocados por el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), el arzobispo Víctor Manuel Fernández, avanzaron recientemente en una propuesta que puede conducir a un acuerdo trilateral histórico y cambiar el mapa geopolítico de la región.

La iniciativa de establecer un territorio entre la Cordillera de los Andes y el Pacífico, integrado por las tres naciones, que "procurarán conjuntamente su desarrollo, atendiendo principalmente a las personas que lo habitan" va tomando forma y puede tener al ex presidente uruguayo José Mujica como mediador.

Aunque lejos de cerrarse, el Papa aspira -según sus allegados- a cerrarlo en 2016, muy probablemente entre octubre y noviembre, cuando visite Chile, Uruguay y su Argentina natal. Un viaje de regreso a su "casa chica" que Bergoglio postergó por "cuestiones de agenda", y que políticos argentinos que lo visitaron en el Vaticano atribuyeron al hecho de no querer influir en el proceso electoral en el país.