Dirigentes del radicalismo bonaerense advierten que la relación con el PRO "no pasa un buen momento"

Desde el radicalismo provincial recalcaron que "la gobernabilidad que necesita el PRO en la provincia de Buenos Aires sólo se la puede dar la UCR", en relación al grupo de 18 intendentes con los que cuenta el partido.

Dirigentes del radicalismo bonaerense reconocieron hoy que la relación con el PRO "no pasa un buen momento", advirtieron "estancamiento" en las negociaciones de listas y candidaturas y "falta de diálogo" por parte de armadores macristas.

El conflicto entre los socios del Frente que impulsa en la provincia de Buenos Aires -hasta ahora- la candidatura a gobernadora de la vicejefa de Gobierno porteño, María Eugenia Vidal, nació en sintonía con el éxodo de dirigentes del Frente Renovador y la búsqueda recurrente por parte del macrismo a canalizarlos para engrosar el armado con peronistas.

Pero también con otra estrategia que tomó la mesa chica del candidato presidencial Mauricio Macri, según reconocieron fuentes radicales: "Cambiaron los interlocutores, pasamos de (Emilio) Monzó a Jorge Macri y (Ramiro) Tagliaferro, y ya no hay respuesta". 

"No es un buen momento de la relación", advirtió un dirigente del radicalismo, al tiempo que recalcó que "la gobernabilidad que necesita el PRO en la provincia de Buenos Aires sólo se la puede dar la UCR", en relación al grupo de 18 intendentes con los que cuenta el partido.

El cambio de interlocutores en el macrismo surgió hace menos de un mes, cuando se resolvió correr del armado en la provincia a Monzó, que mantenía una posición acuerdista y con quien el radicalismo buscaba negociar intendencias, listas de diputados y concejales y hasta un posible candidato a vicegobernador, para apostar por fórmulas "puro PRO", tanto a nivel nacional como a nivel provincial.

En aquella misma reunión, además, se determinó que Jorge Macri sea jefe de campaña y se sumó a Vidal a las negociaciones, representada por Tagliaferro, su marido y concejal por Morón.

Ante el cuestionamiento radical, un importante dirigente que trabaja en la candidatura de Vidal lo minimizó y señaló, en cambio, que "las relaciones son muy buenas" y agregó que se ha "estado trabajando con (el diputado nacional) Miguel Bazze, viendo distrito por distrito e intentando acordar como lograr que la mejor gente nos represente en cada pueblo y ciudad".

"Se notó muy buena predisposición de todos y se viene trabajando bien", añadió la misma fuente; otro sector de PRO agregó que "con el radicalismo aún no se discutió tema fórmula".

El cortocircuito se enmarca en una etapa de definiciones y cierres en todos las secciones electorales donde al PRO se le presenta el dilema de apoyar los candidatos propios o acordar con otros partidos: sus aliados del Frente, la UCR y la Coalición Cívica, pero también peronistas, algo que podría derivar en conflictos.

Ayer fue el turno de Leandro Costa, que dejó el massismo para competir por la intendencia de Escobar por el PRO; hoy, el intendente de Trenque Lauquen, Raúl Feito, manifestó su preferencia de incorporarse al macrismo en detrimento del Frente Renovador. Una excepción fue la llegada del actual intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, al que consideran "importante" porque el distrito "tiene similitudes con La Matanza".