Los tres argentinos imputados están técnicamente prófugos ante el rechazo del juez de la eximición de prisión

La decisión cayó sobre Alejandro Burzaco, de la empresa Torneos, y de Hugo y Mariano Jinkis, los empresarios argentinos requeridos por la justicia de los EEUU acusados de integrar una "asociación ilícita".

Los tres argentinos imputados por el escándalo de corrupción en la FIFA están técnicamente prófugos de la Justicia argentina, que dispuso sus detenciones a pedido de los tribunales de los Estados Unidos.

El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi rechazó sendos pedidos de exención de prisión que habían presentado los abogados de los empresarios Hugo y Mariano Alejo Jinkis, y del CEO de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco.

El juez se adhirió a los argumentos mediante los cuales el fiscal federal Federico Delgado se había opuesto a la exención de prisión. 

La detención fue pedida por la Justicia de los Estados Unidos en el marco de la investigación por supuestos pagos de sobornos y lavado de dinero con pagos ilegales entre importantes dirigentes de la FIFA, pero al sólo efecto de la extradición.Delgado desaconsejó la exención de prisión por "los rasgos que envuelven los hechos que narró el Estado requirente, es decir, las características de maniobras pluralmente delictivas, los millonarios montos en juego, el hiato que aparentemente se produjo entre el momento de planificación de los hechos y el de su implementación en diversos países".

La sumatoria de esas circunstancias "aconsejan preservar los intereses del país que solicita la extradición, por cuyo interés el Ministerio Público debe velar, mediante el arresto provisorio" de los imputados.

Los abogados Hernán Jáuregui Lorda, en representación de Burzaco, y Jorge Anzorreguy, por los Jinkis, tienen ahora la posibilidad de apelar la decisión de rechazarles la exención de la cárcel ante la Cámara Federal porteña.

"La capacidad económica (de los imputados) se puede transformar en un canal de fuga con capacidad, por lo tanto, para frustrar los intereses que en este particular trámite la República Argentina debe resguardar consideramos que se debe denegar la solicitud de exención de prisión requerida", sostuvo el fiscal y suscribió Martínez de Giorgi.

El juez Martínez de Giorgi intervino por estar "de turno" cuando llegó el pedido de detención internacional, pero tras resolver las cuestiones urgentes -entre ellas la exención de prisión- envió la causa a la Cámara Federal para que sortee qué juez será, en definitiva, el que seguirá con el expediente.

Mediante ese mecanismo, fue designado el juez federal Claudio Bonadio, quien deberá en definitiva realizar el juicio de extradición para los imputados.

El juicio tramita bajo la forma de juicio oral y sólo es apelable ante la Corte Suprema de Justicia.