La AGN revela en un informe irrregularidades en la compra directa de trenes chinos

La Auditoría General de la Nación se apresta a aprobar una investigación que afecta al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Se cuestiona la falta de planificación y la intermediación de personajes no oficiales para una inversión de más U$S 500 millones.

Tras la polémica planteada con el último relevamiento sobre el manejo de los fondos de “Futbol Para Todos” que los representantes del oficialismo lograron neutralizar parcialmente, la Auditoría General de la Nación (AGN) se apresta ahora a aprobar otro informe que deja mal parado al Gobierno y pone sobre el tapete las millonarias compras de trenes a China.

El trabajo que informa el sitio La Política On Line, que podría aprobarse por la mayoría de los auditores en las próximas horas cuestiona tanto el accionar de los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, como el papel que tuvo el actual ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo en los primeros meses de su gestión en los negocios cerrados con las empresas ferroviarias chinas (CSR, CITIC, CNR) por montos superiores a U$S 500 millones.

Hasta último momento el auditor por el oficialismo, Vicente Brusca intentó frenar la aprobación del informe e impulsó el tratamiento de un trabajo alternativo que apuntaba a morigerar los cuestionamientos con una amplia reseña de todas las compras de equipos ferroviarios que hizo la administración kirchnerista en los últimos dos años para poder modernizar los servicios de pasajeros. 

La jugada de Brusca chocó con la negativa de los oficialistas Javier Fernández y Oscar Lamberto, quienes decidieron no acompañar con sus firmas el informe alternativo.

De esa manera habría quedado el camino despejado para la aprobación del informe que es esperado por varios referentes de la oposición que vienen cuestionando fuertemente las compras directas y la “asociación estratégica” con China que promueve el kirchnerismo, aunque no se descarta que de acá a este miércoles al mediodía cuando se supone debe votarse, el Gobierno logre diluir algunos de los cuestionamientos más urticantes.

El relevamiento de la AGN abarcó el período que va desde enero de 2004—cuando las riendas de Transporte estaban a cargo del polémico Ricardo Jaime—hasta diciembre de 2012, alcanzando los primeros seis meses de gestión de Randazzo.

El informe de la AGN detectó, entre otras irregularidades, la falta de informes de factibilidad, la utilización generalizada de Órdenes de Pago sin Imputación Presupuestaria y la adquisición de 220 coches y 20 locomotoras sin establecerse con antelación un plan de explotación ferroviaria específico.

Por otra parte, el organismo detectó que no hubo cotejo de precios con otras empresas y se constató la intervención de un representante sin atribuciones legales y en manifiesta oposición de intereses.