Hallan una trituradora de carne con manchas de sangre en el edificio de Madrid donde vivía la argentina desaparecida

Madrid - La Guardia Civil halló una trituradora de carne con manchas de sangre en el garage del edificio donde vivía la argentina desaparecida en España, por lo que los investigadores creen que el hombre acusado de asesinarla pudo intentar triturar el cuerpo tras descuartizarlo.

Las autoridades policiales españolas estimaron hoy que puede haber otras víctimas del joven de 32 años detenido y presunto sospechoso del crimen de Adriana Gioiosa, de 55 años, dado que hallaron contratos de alquiler de al menos tres personas de nacionalidad extranjera cuyos paraderos también se desconocen.

Fuentes de la investigación que citaron medios españoles informaron hoy que se halló sangre humana en la trituradora de carne que había en el garaje del edificio en el que vivía Gioiosa, restos que serán cotejados con las muestras de ADN que proporcionó el hermano de la víctima. 

Asimismo, estimaron que el hombre que le alquilaba la vivienda a la argentina desaparecida en Madrid intentó pasar el cuerpo de la mujer por la picadora de carne industrial y al no conseguirlo tiró el cadáver descuartizado en bolsas a tres contenedores diferentes de residuos.

Vecinos del edificio del barrio madrileño de Majadahonda dijeron ver al casero manipular con mucho cuidado bolsas de residuos y escuchar ruidos extraños, como de una sierra industrial, pero que no le dieron importancia.

Las autoridades policiales buscaban las bolsas que pueden contener los restos de la mujer argentina en un vertedero de la localidad de Pinto, donde descargan los camiones que retiran los desperdicios del edificio.

Las fuentes reportaron también que la situación procesal del casero se complicó más después de haberse encontrado en la vivienda de la localidad de Móstoles, donde reside, el vehículo Opel Zafira color gris plata propiedad de la mujer desaparecida.

La desaparición de Gioiosa fue denunciada el 6 de abril, aunque los investigadores estimaron que el crimen en la vivienda del barrio Majadahonda pudo haber sido perpetrado entre el 29 de marzo, cuando la mujer regresó a Madrid tras visitar a sus familiares en Argentina, y 1° de abril.

Los investigadores intentaban establecer, además, sí el hombre acusado realizó maniobras para encubrir el crimen, como contestar llamadas desde el teléfono celular de la víctima para despistar a su familia y convencerla de que ella estaba de viaje.

El casero de la vivienda que alquilaba Gioiosa fue detenido el 7 de abril y según fuentes policiales el hombre tenía antecedentes psiquiátricos y estuvo internado en una clínica especializada.