La querella pidió 11 años de prisión para el motorman por el accidente ferroviario en Castelar

El abogado de la querella, Gregorio Dalbón, solicitó también que se abra una investigación penal contra el secretario general del gremio de los maquinistas La Fraternidad, Omar Maturano, y contra la Unión Ferroviaria.

La querella en el juicio por el incidente ferroviario de Castelar, en el que murieron tres personas, pidió hoy 11 años de prisión por estrago doloso para el motorman, al considerar que el 11 de junio de 2013 tuvo la intención de chocar el tren que conducía contra otra formación.

El abogado de la querella, Gregorio Dalbón, solicitó también que se abra una investigación penal contra el secretario general del gremio de los maquinistas La Fraternidad, Omar Maturano, y contra la Unión Ferroviaria.

"El motorman Daniel Roberto López tuvo la intención de provocar la tragedia, por lo tiene que haber alguien detrás de él", argumentó el letrado.

En su alegato, Dalbón sostuvo que el maquinista "sabía lo que hacía, por eso pido que se lo condene por homicidio doloso".

"López pasó tres señales que le impedían hacerlo y fue en aceleración constante hasta chocar. Si él soltaba el freno de hombre vivo, el tren frenaba automáticamente y eso hubiese quedado marcado en un software", aseguró, y agregó: "Las pericias concluyeron que no había ningún impedimento para frenar".

Para acusarlo por estrago doloso el abogado querellante consideró un "agravante" el hecho de que "después del choque el motorman se haya escapado del lugar y delegados gremiales lo hayan levantado en un auto".

En miércoles será el turno de los alegatos del fiscal Alberto Gentile, mientras el lunes lo hará la defensa del maquinista.

El juicio oral por la tragedia de Castelar comenzó el 17 de diciembre con la declaración de López, quien sin embargo se negó a responder preguntas del Tribunal Oral en lo Criminal 2 (TOC 2) que integran los jueces Daniel Alberto Cisneros, Daniel Antonio Petrone y Diego Leif Guardia.

La abogada defensora, Valeria Corbacho, le aconsejó a López no hacerlo hasta que estuviera la contestación formal al planteo por la pericia mecánica elevado a la Cámara de Casación, que en enero fue desestimado.

En las audiencias, el tribunal escuchó los testimonios de unos treinta testigos, todos ellos lesionados a raíz del choque de trenes.

El maquinista está acusado de "estrago culposo agravado por la muerte de tres personas" y según consta en la causa se lo responsabiliza de no haber cumplido su deber de detener el tren al trasponer las señales de peligro "anaranjada, apagada y roja".

Según la fiscalía, ni bien López partió de la estación Morón se topó con señales luminosas que indicaban que debía tener precaución y luego detenerse, y pese a ello continuó su marcha hasta impactar con el otro tren.

En ese contexto, la acusación sostuvo que además avanzó con "permanente tracción y con ascenso de velocidad", en tanto la técnica constató que los frenos estaban aptos.

El choque de trenes de Castelar se produjo mientras se investigaba la tragedia de Once, en la que el 22 de febrero de 2012 murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas.