Desde el Ejecutivo calificaron de "capricho" a la medida e instaron a los gremios que "recapaciten"

La UTA acusó al Gobierno de presionar para "desactivar" el paro

El titular de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, reveló que "el gobierno llamó a los empresarios" de las cámaras del autotransporte de pasajeros "para una reunión para el lunes a las 17, en Casa de Gobierno, con la intención de forzar a los empresarios a sacar a las calles a trabajar a los colectivos".

El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, denunció hoy presiones del gobierno para "desactivar el paro" nacional del martes próximo, mientras que desde el Ejecutivo calificaron de "capricho" a la medida e instaron a los gremios que "recapaciten", ya que no es el "mejor camino".

Fernández reveló que "el gobierno llamó a los empresarios" de las cámaras del autotransporte de pasajeros "para una reunión para el lunes a las 17, en Casa de Gobierno, con la intención de forzar a los empresarios a sacar a las calles a trabajar a los colectivos".

En tanto, la CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló protagonizó un duro debate interno respecto de qué actitud tomar ante los reclamos por la modificación del Impuesto a las Ganancias que motivaron la convocatoria de la huelga, por parte del sindicalismo opositor. 

El secretario general de la UTA resaltó que "hubiese sido importante que el gobierno reflexionara y que buscara los mecanismos para darle solución al Impuesto a las Ganancias porque así se evitaría este conflicto".

"Si así van a gobernar a fuerza de injusticias sacando los derechos de los trabajadores le decimos al gobierno que se está equivocando porque nosotros lo único que hacemos es reclamar por nuestros legítimos derechos y lo vamos a hacer valer", dijo el dirigente gremial que integra la CGT oficialista.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, advirtió que los organizadores del paro "hicieron una bandera sin sentido", reconoció que está cerrado el diálogo con los sectores sindicales y subrayó que "uno puede entender la situación, pero no el capricho".

"Parece ser que hicieron una bandera sin sentido", evaluó el ministro coordinador porque "hay una franja muy chica de trabajadores que pagan ganancias, pero hay una franja muy grande que no entra y otra gran franja de los que están en el trabajo informal".

En tanto, el ministro de Interior y Transporte y precandidato presidencial, Florencio Randazzo, definió como "llamativo" al paro anunciado por el sindicalismo opositor y pidió a los gremios que "recapaciten" sobre esta iniciativa, ya que no es el "mejor camino".

Randazzo pidió "encarecidamente que recapaciten, que busquen otro modo de reclamo" y apuntó que Ganancias es "un impuesto progresivo, que afecta a los que más ganan".

"No es el mejor camino un paro general del transporte. Va a terminar perjudicando a miles y miles de argentinos que ganan el 30 por ciento que tienen estos trabajadores" que reclaman contra la deducción de Ganancias, sostuvo.

A todo esto, el Consejo Directivo de la CGT oficialista debatió durante cuatro horas sobre la posición que debería adoptar ante los reclamos por Ganancias y confirmó que no adhiere a la medida de fuerza.

"Oficialmente no adherimos al paro pero algo, por abajo, se fogonea", apuntaron fuentes gremiales tras el encuentro de la central sindical celebrado en la sede del sindicato de peones de Taxi de Avenida La Plata al 1500.

Otras fuentes justificaron su no adhesión a la medida al sostener que "no paramos porque el paro no es una solución al tema y seguimos confiando en el diálogo con el gobierno".

Del encuentro participaron, además del anfitrión Omar Viviani y de Caló, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (UOCRA), Ricardo Pignanelli (SMATA), Andrés Rodríguez (UPCN), entre otros.

En ese contexto, el secretariado nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que encabeza Antonio Caló, resolvió dejar en "libertad de acción" a sus afiliados para que implementen "las acciones y medidas que consideren convenientes".