"Aumentaron las ventas, pero bajó la rentabilidad"

El comercio comenzó a levantar en diciembre, apuntalado por el programa Ahora12. La inflación recortó las ganancias, pero el número de locales se mantiene estable, asegura Fabián Tarrío, directivo de CAME. El peso de la presión impositiva. Las tarjetas, arma de doble filo.

Cierto viento a favor parece haber comenzado a soplar para el comercio, luego de un año registrando pérdidas. La situación asoma auspiciosa, con una palpable mejoría en las ventas, producto fundamentalmente de las políticas gubernamentales destinadas a apuntalar el consumo en tiempos electorales.

Pero el mapa de la actividad es heterogéneo, explica Fabián Tarrío, presidente de la rama comercial de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), y todavía azotan la inflación, el atraso cambiario y la competencia desleal de las ferias y los puestos ilegales.

-¿Cuál es la situación del comercio hoy en día en la Argentina?

-Hoy por hoy a algunas economías regionales no les va tan bien porque tienen problemas con los productos primarios. Cuando hay inconvenientes con los productos primarios como la agricultura, repercute en la comunidad local. Nosotros hacemos mucho por tratar de revertir estas situaciones, poner en valor las ciudades.

-¿Han mejorado las ventas?

-El año pasado tuvimos en promedio una baja del 6% en las ventas con respecto al año anterior. Eso es en promedio, pero cambió la tendencia en diciembre. En diciembre estuvimos un 2% arriba en las ventas con respecto a diciembre del 2013, y en enero estuvimos 1,5% por encima del mismo mes del año anterior. Hay una tendencia a la estabilización. Fue muy bueno el último feriado largo de Carnaval, se movieron muy bien las economías locales porque hubo mucho desplazamiento por turismo. Sacamos un cálculo que dice que el comercio se movió un 4,5% por encima, beneficiado por este movimiento. Vemos una tendencia de meseta económica que favorece el no cierre de comercios.

-¿Estaban detectando cierre de comercios?

-Los comercios que han desaparecido últimamente son los que habitualmente se mueven en el mercado. Son aquellos instalados no hace mucho tiempo, con poco capital de trabajo, con poca experiencia. Son más oportunistas. El número de cierres era algo normal, no es algo que nos haya preocupado, pero igualmente siempre estamos atentos. Tenemos relevamiento de calles con locales vacíos, pero en ninguno de los casos fue grave. Algunos alquileres se acomodaron a la realidad. Lo que hemos notado es que hubo una baja de la rentabilidad.

EMPLEO Y PARITARIAS

-¿Cómo es la situación en torno al empleo?

-La cantidad de empleados de comercio no ha disminuido notablemente, al menos los registrados. El comercio crea puestos de trabajo con mucha facilidad. Con poco capital crea un puesto de trabajo, además emplea mano de obra que no necesariamente tiene que ser especializada. Es una salida laboral importante para muchos jóvenes, mujeres y hombres. Es un facilitador y creador de mano de obra. En los últimos tiempos no ha habido una disminución importante. Hay 1.100.000 empleados de comercio registrados en el país. Es el sindicato más numeroso. De ese número, solamente 200.000 son de las grandes superficies, el resto es de los comercios comunes de las calles y avenidas.

-¿Se combate el trabajo irregular de alguna forma?

-Nosotros no hacemos esa tarea, pero aconsejamos a los comerciantes. Les decimos por razones obvias, que son económicas también, que no conviene tener empleados en forma irregular. Blanquear toda la actividad es muy caro, pero no tener el personal registrado es un problema que puede convertirse en serio. Tal vez hay un accidente laboral o un juicio sencillo por no tenerlo inscripto al empleado, y le va a salir más caro que haberlo tenido inscripto.

-¿Qué números manejan de cara a las paritarias?

-Todavía no tenemos ninguna propuesta por parte del sindicato. Lo que sucede en estos casos es que el sindicato nos manda una propuesta y se analiza en el comité. Luego el presidente, junto al secretario de comercio y con el mandato de la junta directiva empieza a discutir los términos. No suele ser fácil. Todavía no tenemos números. Pero jugamos con la idea de que creemos que la inflación no es del 40% como dice la oposición, ni tampoco del 22% como afirma el oficialismo. Hablamos de un término medio. Eso se debatirá a partir del mes de abril.

-¿La rentabilidad se mantendrá también estable en el 2015?

-Es un año difícil, electoral, en base a promesas por un lado y hechos concretos por el otro. Con cosas que se pueden hacer y otras que no. Es difícil pronosticar. Estos últimos dos meses han sido de tranquilidad económica. Si esta tranquilidad sigue hacia adelante, pienso que tampoco vamos a sufrir alteraciones nosotros. La gente, los comerciantes, están comprando para el invierno. Hay un leve aumento de precios, pero nada desorbitado. Algo que va acompañando la pauta salarial.

ALERTA, CUOTAS

-¿Qué peso tuvo el plan de estímulo al consumo Ahora12?

-Ayudó a levantar las ventas. El Ahora12 es un plan inteligente. En realidad, nosotros tenemos un convenio anterior, que sigue, con la cámara de tarjetas de crédito. Es para fechas determinadas como el día de la madre, del padre, Navidad. Establecimos 15 días en muchas ciudades del interior del país, un plan de venta a través del cual cada comercio puede vender hasta 75.000 pesos por cada tarjeta sin interés para el consumidor. Eso hace posible que el consumidor compre con más tranquilidad. Consultados por la Secretaría de Comercio, acompañamos el Ahora12 porque creemos que le sirve a la gente. Es más abarcativo, pero lo limita en los días porque es jueves, viernes, sábado y domingo. Pero es todo el año y en artículos de origen nacional. Ha inyectado una fuente de dinero importante en el mercado interno, que en definitiva es el que nos interesa a nosotros. Es el que crea la economía virtuosa que hace que se mueva la economía local, los profesionales y los trabajadores.

-¿Cuál es la clave de este tipo de programas de compras sin interés? ¿Quién paga los platos rotos con una inflación del 30%?

-El tema es así: se financia la compra en 12 cuotas sin interés. El comprador no paga nada. El comerciante sufre un descuento de entre el 8 y el 12% sobre la operación para que le paguen rápidamente. El banco toma la tarjeta de un consumidor y va juntando todas las compras que hizo en el mes en diversos negocios. La sumatoria de esas cuotas a fin de mes tal vez dé que el consumidor tenga que pagar 6.000 pesos, y tal vez no los pueda pagar. Entonces ahí es donde tiene que tener cuidado el consumidor. Porque el banco le ofrece pagar el mínimo, y eso puede significar 800 pesos. Pero la financiación del saldo llega a veces hasta el 60 o 70%. Esa esa una ganancia importante para el banco. Esto no se da a conocer, pero es la realidad de lo que pasa.

-¿La inflación les ha carcomido rentabilidad?

-La inflación, cuando es importante, resulta compleja para el comerciante. Lo que tratamos de hacer es competir sacrificando rentabilidad. Algunos con más espalda obtienen mayores descuentos pagando de contado. Naturalmente que si yo me deshago de un monto de dinero para pagar una cuenta de un proveedor, también tiene un costo financiero. Estas son las reglas del juego desde hace muchos años.

-¿Cómo es la relación con el sistema financiero? ¿Acceden a líneas de crédito?

-No es sencillo. Los créditos no son accesibles. En una economía con mucha informalidad para el comerciante es difícil acceder al crédito porque no demuestra su capacidad de pago.

-¿Cuánto los afecta la presión impositiva?

-En lo que hace al comercio y a la actividad productiva en general, la Nación no ha aumentado la presión impositiva, los que sí lo hicieron fueron las provincias y los municipios. Lo incrementaron de manera importante. Ingresos Brutos es un impuesto totalmente regresivo porque se impone sobre las rentas. El comerciante paga aunque venda al costo, no importa la rentabilidad. El mejor impuesto, si hay alguno bueno, es Ganancias. Si yo gané, pago por lo que demuestro que gané. Acá se prioriza el impuesto a las ventas, que en algunos casos ha subido hasta 2 puntos. Los municipios han creado impuestos tan ridículos como a la carga de combustibles. Hay una necesidad voraz de hacer esto.