Dictan 5 órdenes de captura internacional por la batalla de la confitería en River

El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, declaró como testigo durante dos horas ante la jueza de Fabiana Palmaghini, quien lo interrogó no sólo sobre el ataque que terminó con tres integrantes de la "barra oficial" sino también sobre su conocimiento acerca de la conformación de esos grupos violentos.

El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, declaró como testigo en la causa en la que se investiga la pelea entre grupos antagónicos de la barra brava del club de Núñez el 25 de noviembre pasado, en un expediente en el que la jueza a cargo de la instrucción dispuso cinco órdenes de captura nacional e internacional.

D'Onofrio declaró durante dos horas ante la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, quien lo interrogó no sólo sobre los hechos en los que resultaron heridos tres integrantes de la "barra oficial" sino también sobre su conocimiento acerca de la conformación de esos grupos violentos.

La jueza, quien investiga el hecho en relación con el presunto delito de "asociación ilícita", identificó a cinco barras bravas pertenecientes al grupo agresor y dispuso sus detenciones, pero tres de ellos plantearon una "excepción de prisión", que fue denegada. 

No obstante ello, la medida fue apelada ante la Cámara del Crimen, que deberá resolver si les permite a los barras declarar como imputados sin riesgo de quedar detenidos.

Otros tres integrantes del grupo agresor están bajo investigación y todavía no pudieron ser identificados por las autoridades, ya que sólo poseen sobre ellos datos vagos como sus sobrenombres e imprecisos detalles de los barrios en los que habitan.

La turba de barras disidentes entró la tarde del 25 de noviembre con facas y a los golpes a la confitería del Monumental y llegaron hasta el gimnasio y golpearon a varios de los capos de la barra oficial, entre ellos Héctor Guillermo "Caverna" Godoy, lugarteniente de Martín "de Ramos" Araujo. También atacaron a Gustavo Larrain, Juan Martín "de Soldati" Vallejos, y Gustavo "El Tachero" Luzzi.

Por lo ocurrido, hubo en el Superclásico ante Boca Juniors más de un millar y medio de policías y gendarmes en cercanías del estadio y en algunos puntos neurálgicos para evitar la presencia de los barras y eventuales enfrentamientos.