Granados respaldó la posición del secretario de Seguridad

El ministro de Seguridad bonaerense aseguró: "Me parece una locura que gente del exterior que comete delitos en nuestro país siga estando en nuestro país", aseveró el funcionario, al tiempo que sostuvo que el gobernador Daniel Scioli "no se durmió" en el tema de la lucha contra la violencia.

El ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se manifestó hoy "totalmente de acuerdo con la postura" del secretario nacional del área, Sergio Berni, sobre la necesidad de expulsar a los extranjeros que cometan delitos y advirtió que en la Argentina el problema de la inseguridad es "real", no una "sensación".

"Me parece una locura que gente del exterior que comete delitos en nuestro país siga estando en nuestro país", aseveró el funcionario, al tiempo que sostuvo que el gobernador Daniel Scioli "no se durmió" en el tema de la lucha contra la violencia si no que, por el contrario, la Provincia está haciendo "un gran esfuerzo financiero y económico" para encarar esta problemática.

En declaraciones a la radio Rock and Pop aseguró: "Estoy totalmente de acuerdo con la postura del secretario Berni de que al que se detiene in fraganti cometiendo un delito debe ser devuelto a su país de origen". 

Granados formuló estos conceptos un día después de que siete ciudadanos colombianos fueran detenidos, acusados de integrar una banda presuntamente de las llamadas "pincharruedas", que habría intentado cometer un delito en un lugar por donde justo pasaba el fiscal Carlos Stornelli a bordo de un auto oficial.

"El caso de ayer fue importante" porque "los detuvieron", opinó esta mañana ex intendente de Ezeiza, aunque luego se lamentó: "Probablemente la tipificación de los delitos (en la legislación actual) haga que hoy o mañana estén de nuevo en la calle".

Cuando se le señaló que detener in fraganti a un extranjero mientras comete un delito y buscar deportarlo sin que haya una condena judicial es ilegal y viola la presunción de inocencia, el funcionario bonaerense respondió: "Mucho de este tema no domino, pero sí estoy de acuerdo lo que dice Sergio Berni al respecto".

"Ahora con las modificaciones que se están proponiendo en el Código (Procesal Penal) ahí se va a clarificar sensiblemente", acotó.

Al consultársele sobre la discusión vigente acerca de cuándo tendría que empezar a cumplir prisión preventiva el imputado de un delito, Granados tuvo la misma postura: "Yo llegué a quinto año a los empujones -se sinceró-; mi tarea es reordenar una fuerza gigante, la más grande de la Argentina, poner la policía a la calle, detener a quienes están cometiendo delito y ponerlos en manos de la Justicia".

"Después la otra parte, está en manos de la Justicia, la Justicia no es mi especialidad", insistió.
En otro orden, admitió que en la Argentina, el de la inseguridad es un "problema real, ninguna sensación de nada".

"Lo que creció mucho es la agresividad en el delito", señaló el ministro provincial, quien evitó hablar de "estadísticas" por considerarlas "terriblemente odiosas".

Sin embargo, reiteró que la agresividad creció: "El delito es muy diferente a 10, 15 años para atrás", expresó y sostuvo que uno de los puntos más "calientes" en el conurbano es "la zona del Riachuelo, que es complicada, y en la zona Oeste también tuvimos momentos difíciles".

Granados insistió a distanciarse del tema legal: "Mi especialidad es olfatear los delitos, reorganizar la fuerza haciendo egresar a 10 mil policías el 29 de noviembre, que va a ser un día bisagra en la seguridad de la provincia de Buenos Aires; pusimos 1.200 patrulleros en la calle 0 kilómetro, tenemos 10 enfrentamientos por noche, estamos deteniendo 50 personas diarias", enumeró.

"Después, toda la parte legal está en el Ministerio de Justicia, en los jueces, a los que le pedimos, del lado de la fuerza, que una vez que detenemos a alguien y tiene algo que ver con el delito cometido, que por favor no vuelva a la calle", finalizó.