Crítica: ‘Polvo de estrellas’, la cara oculta de la fama

La decadencia de Hollywood

Con una atmósfera que combina ‘¿Qué pasó con Baby Jane?’ y lo más enfermo de David Lynch en ‘Twin Peaks’, ‘Polvo de estrellas’ mezcla amoralidad y torpeza y hasta la técnica gore para insuflar misterio y realidad al relato.

‘Polvo de estrellas’ (Maps to the stars). Coproducia entre Canadá, Estados Unidos, Alemania y Francia, 2014. Dirección: David Cronenberg. Guión: Bruce Wagner. Fotografía: Peter Suschitzky. Música: Howard Shore. Actores: Julianne Moore, Mia Wasikowska, John Cusack, Evan Bird y Robert Pattinson. Presenta: Alfa Films. Duración: 111 minutos. Calificación: Para mayores de 16 años.

Mezcla de sátira y parodia, el canadiense David Cronenberg, retoma sus viejos temas de horror y pesadilla en la "dulce y contradictoria" comunidad Hollywoodense, donde envejecer es un castigo, la competencia es feroz, aún entre los actores infantiles y todo puede ser provisorio y frágil, incluso la muerte y la resurrección.

Ahí está la chica Agatha (Mia Wasikowska) con muchas ganas de formar parte de la fauna hollywoodense y su reciente conocido, el joven Jerome (Robert Pattinson), que también piensa ser actor y mientras tanto hace de chofer y organiza tours para los que quieren formar parte de la fauna top. 

Construcción circense de estudios en decadencia, Hollywood también es un buen referente de sueños fracasados, de hipocresías varias y de albergar sueños exagerados de fama y dinero en la personalidad de la familia Weiss.

COMUNIDAD DE PLASTICO

Una familia integrada por personajes ‘border’, fanáticos freudianos, niño actor adicto, madre representante ligeramente histérica. Tan histérica como Havana Segrand (Julianne Moore), que ha llegado a la decrepitud de tener más de cincuenta y agonizar en una comunidad de plástico y cirugías, donde no se puede crecer y menos madurar.

A su lado, la pequeña Agatha conseguirá un puesto ‘‘para todo servicio’’ con la conflictiva Havana y y se sentirá feliz como el actor metido a chofer y guía de parques temáticos, donde la mansión de algún magnate es casi tan grande como la de una actriz que ahora bajó el escalón hacia la nada. 

Con una atmósfera que combina ‘¿Qué pasó con Baby Jane?’ y lo más enfermo de David Lynch en ‘Twin Peaks’, ‘Polvo de estrellas’ mezcla amoralidad y torpeza y hasta la técnica gore para insuflar misterio y realidad al relato.

Un rostro especial el de la adolescente Wasikowska, con la atractiva inocencia que ya se observaba en ‘Alicia en el país de las maravillas’. Evan Bird en el astro infantil (imperdibles los enfrentamientos competitivos) es un adolescente para seguir y Julianne Moore más talentosa que nunca son parte de
este filme.

Calificación: Muy buena