El Gobierno apoyó el proyecto de la Sedronar para despenalizar el consumo de drogas

Luego de que el jefe de la Sedronar anunció el envío de un proyecto de ley al Congreso para plantear la "no criminalización" del consumo, Capitanich respaldó la iniciativa y manifestó que "lo más importante de las políticas públicas es este programa de recuperar inclusión".

El Gobierno defendió hoy el proyecto impulsado por el secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción (Sedronar), el sacerdote Juan Carlos Molina, para despenalizar el consumo de drogas, y pidió "no criminalizar" a los adictos, mientras el cura José María di Paola, conocido como "padre Pepe", dijo no estar "de acuerdo y el Papa tampoco".

El diputado nacional Felipe Solá (Frente Renovador) afirmó en declaraciones radiales que se trata de "una idea sumamente ignorante", mientras su par del Partido Libres del Sur, Victoria Donda, consideró que se usa "como pantalla la persecución a los consumidores, pero no hay decisión política para seguir al narcotráfico".

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que ratifica "lo que ha dicho el padre Juan Carlos Molina" y manifestó que "la perspectiva de no criminalización tiene que ver con el análisis de dos iniciativas de modificación de los artículos 5 y 12 de la ley 23.737". 

Capitanich advirtió que plantear la "no criminalización" del consumo de drogas está vinculado con "una política muy activa para garantizar inclusión" y "resolver los problemas desde una mirada omnicomprensiva del Estado".

"Lo más importante de las políticas públicas es este programa de recuperar inclusión", manifestó el funcionario en declaraciones realizadas en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno.

El proyecto impulsado por el titular de la Sedronar, expresó Capitanich, "tiene que ver con ver a nuestro hermano, ver a aquel que padece un problema de adicción, tanto de alcoholismo como el uso de estupefacientes".

El funcionario dijo que cuando la presidenta Cristina Fernández designó a Molina en su cargo, en noviembre de 2013, "lo ha planteado desde una visión muy amplia donde convoca a todos los cultos, convoca a todas las organizaciones no gubernamentales, convoca a los municipios, a las provincias, a todos los argentinos a recuperar a nuestros hermanos".

"Convocar a todos para recuperar a aquel que padece un problema de adicción y que es necesario incorporarlo a la sociedad para garantizar inclusión", destacó Capitanich.

El sacerdote José María di Paola, por su parte, afirmó no estar "de acuerdo con la despenalización y el Papa tampoco".

"No estoy de acuerdo con la despenalización y el Papa tampoco. Todos los que trabajamos en terreno estamos habituados a convivir con este tema", expresó el sacerdote, y dijo que "el tema acá no es si la despenalización está bien o está mal. En este momento, plantearlo está mal".

Di Paola expresó que "no somos un país pequeño. No somos Holanda, no somos Uruguay. Somos un país que tiene grandes sectores excluidos, entonces hablar en este caso de despenalización es inadecuado".

"Según un estudio de la Universidad de San Martín, más de 200.000 jóvenes del gran cordón no estudian ni trabajan", sostuvo el cura villero, y advirtió que "cuando la droga es una oferta cercana, puede hacer que muchos chicos empiecen en el consumo y vean la posibilidad de tenerla más cerca sin ningún tipo de problema".

El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, afirmó en declaraciones a Radio del Plata que hizo "una gacetilla pidiéndole al Papa que excomulgue a este tipo" y manifestó que "la Iglesia y el Papa no opinan lo mismo, se supone que Molina representa a la Iglesia pero lo que ha dicho es una barbaridad, yo lo titulo como genocidio".

"Desde el punto de vista económico, (el financista George) Soros le pidió a Cristina solucionar el problema con los buitres a cambio de legalizar la marihuana, hay una combinación clara para liberar las drogas a cambio de solucionar el problema económico de la república", dijo.

Molina expresó ayer que la secretaría a su cargo trabaja "con diputados en cuatro proyectos de Ley", entre los que se encuentra una iniciativa para reformar los artículos de la Ley 23.737, que penalizan el consumo personal de estupefacientes.