Sepultaron a la mujer arrojada en una alcantarilla y su beba sigue grave

El único imputado por el homicidio y padre de la hija de Paola Acosta, Gonzalo Lizarralde, manifestó su inocencia a través de su abogado defensor, Sebastián Macari Gaido, quien aseguró que el hombre "está conmovido por esta situación".

Los restos de Paola Acosta, la mujer asesinada y arrojada a una alcantarilla de Córdoba, fueron sepultados hoy, mientras su hija de un año seguía internada en estado grave y su familia reclamó a la justicia que esclarezca el crimen.

En tanto, el único imputado por el homicidio y padre de la hija de Acosta, Gonzalo Lizarralde, manifestó su inocencia a través de su abogado defensor, Sebastián Macari Gaido, quien aseguró que el hombre "está conmovido por esta situación".

El cadáver de Acosta fue sometido en las últimas horas a una autopsia ordenada por la fiscal Eve Flores, luego de que fuera rescatado ayer de un desagüe al que, según las primeras pericias, llegó tras ser apuñalada en el cuello y el tórax. 

Los restos de la mujer de 36 años fueron despedidos por sus familiares y amigos en el cementerio Parque Azul, sobre la ruta 5, en medio de una gran conmoción por el crimen y la supervivencia de su hija de un año y nueve meses.

La niña seguía hoy internada en el hospital de Niños, donde el director médico, Néstor Perotti, señaló que "está grave".

Al igual que Acosta, la niña también presentaba "heridas punzo cortantes en el tórax, el dorso y la base del cuello", según el informe de Perotti.

Si bien los médicos estiman que por ser una niña de corta edad tiene posibilidades de recuperarse, Perotti indicó que presenta "síndrome de aplastamiento sobre el muslo" y se aplican "maniobras de protección renal" y antibióticos porque "probablemente haya ingerido agua contaminada".

Además, sostuvo que "si bien no está con respirador artificial su estado neurológico no es de nada bueno por este desbalance". La niña sólo fue visitada en el hospital por su familia materna.

Marina Acosta, tía de la niña, manifestó que pese a que su estado "es delicado" hoy la "reconoció, pedía sus juguetes y pregunta por su mamá".

Asimismo, manifestó que ahora el principal reclamo de la familia es "justicia por Paola y con todo esto que pasó lo vamos a pedir más fuerte que nunca".

La joven cuestionó el desempeño del fiscal Miguel Oyhanarte, el primero que recibió las denuncias por la desaparición de la mujer y su hija, hoy apartado de la causa, al sostener que era "uno de los principales responsables de la muerte de mi hermana por la inacción. Yo pido su renuncia, no que lo aparten".

Su padre, Luis Acosta, también reclamó a la justicia una conducta ejemplar para esclarecer el crimen, porque Lizarralde "es un hombre de mucho dinero", y estimó que puede haber "otra gente implicada".

"La hermana (de Lizarralde) posiblemente sea partícipe de este crimen porque a mi hija desde el primer momento que quedó embarazada de Martina no la quería, ni a ella ni a mi nieta", dijo el hombre a radio Continental.

Acosta pidió que "la Justicia se aboque a eso y todos queden detenidos" y que se "haga lo que se tenga que hacer".

A su vez, el defensor de Lizarralde dijo que el hombre desde la cárcel "reclama que se haga todo lo posible para el esclarecimiento de la verdad lo más rápido que se pueda".

Lizarralde tuvo que reconocer, tras la intervención judicial y análisis genéticos, su paternidad sobre la hija de Acosta, a quien pasó a buscar por su casa el miércoles último, cuando la mujer y la niña desaparecieron.

"Hasta el día que ayer que estuvimos, él se presume absolutamente inocente", señaló Macari Gaido a la prensa.