El líder independentista asegura que Escocia se encuentra "en el umbral de hacer historia"

El ministro principal escocés, Alex Salmond dijo estar "convencido" de que los escoceses votarán a favor del "Sí" en el esperado plebiscito del 18 de septiembre, y subrayó que la campaña contraria a la escisión del Reino Unido está sumida en un "declive terminal".

El ministro principal escocés, Alex Salmond, dijo hoy que Escocia se encuentra "en el umbral de hacer historia", en medio de la febril campaña que enfrenta las opciones a favor y en contra de la independencia del país, a siete días del decisivo referéndum y mientras los apretados resultados de las encuestas siguen sembrando la incertidumbre en Reino Unido.

"Los ojos de todo el mundo están ahora puestos en Escocia", dijo en una rueda de prensa en Edimburgo el líder independentista, cuando se cumplen exactamente 17 años de que esta región votara a favor de la devolución o mayor autonomía escocesa.

En una extensa intervención, Salmond dijo estar "convencido" de que los escoceses votarán a favor del "Sí" en el esperado plebiscito del 18 de septiembre, y subrayó que la campaña contraria a la escisión del Reino Unido está sumida en un "declive terminal", un día después de que los líderes de los tres principales partidos políticos británicos -conservador, laborista y liberaldemócrata- arribaran a Escocia para persuadir a los escoceses de que rechacen la propuesta independentista.

Salmond dijo que los independentistas vienen proponiendo a los escoceses "un debate articulado, pacífico y enérgico", que diferenció de "las promesas de última hora de la campaña por el 'No', que se desenmarañan con el mínimo escrutinio, y que no engañarán a nadie en este país, como tampoco lo hará la intimidación y el descarado abuso del gobierno de Westminster".

Luego calificó la independencia escocesa como "la oportunidad de toda una vida. Una oportunidad de construir un país más justo y más próspero", según enfatizó el líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), citado por la agencia de noticias EFE.

También destacó hoy que el referéndum de independencia escocesa "fue consensuado con el Gobierno británico", marcando una diferencia "clave" con el proceso de Cataluña.

Sobre este punto, Salmond señaló que no es quien para "aconsejar a otra gente o a otros países cómo gestionar sus asuntos", pero opinó que "el proceso que estamos desarrollando en Escocia es la mejor forma de llevar a cabo un referéndum de independencia".

Por último, y en tono ceremonioso, Salmond dijo que el camino hacia el referéndum ha sido "un proceso de fortalecimiento nacional" pues, como país, Escocia ha "redescubierto su confianza como nación" y "ha encontrado su voz". 

"Los escoceses tenemos el destino en nuestras manos", fue la frase con la que el independentista cerró su prolongado discurso, producido cuando el más reciente sondeo, publicado en el diario escocés Daily Record, reveló que el apoyo por la unión es del 53%, mientras que un 47% de los encuestados respalda la independencia del Reino Unido, excluyendo a aquellos ciudadanos aún indecisos. 

Paralelamente, la respetada firma demoscópica YouGov, que el pasado domingo disparó el pánico en Londres al publicar el primer sondeo que daba la victoria a la independencia, predijo hoy que el resultado será "muy ajustado".

Su presidente, Peter Kellner, señaló en un encuentro con periodistas en Londres que aunque no se descarta un nuevo avance del "No" en la recta final de la campaña, "lo único que hoy puede decirse es que los dos bandos parecen empatados".

Otro sondeo, en este caso de la firma "Survation" difundido anoche, volvió a dar el triunfo al "No" en la consulta del 18 de septiembre con un 47,6%, contra un 42,4 % del "Sí".

Pese a estas oscilaciones y al indefinido escenario que describen, Kellner aseguró hoy que definitivamente se produjo un trasvase hacia el "Sí" en las últimas semanas y que el perfil que más se movió es "el de la mujer joven que tradicionalmente vota laborista".

Previo al discurso de hoy, en declaraciones a la cadena británica BBC, Salmond buscó bajarle el perfil a los efectos económicos que desataron en los últimos días las ajustadas encuestas y señaló que los planes anunciados por los bancos británicos Royal Bank Of Scotland (RBS) y Lloyds Banking Group, que dieron a conocer su intención de registrarse en Londres si triunfa la opción independentista "no afectarán el empleo". 

Para reafirmar su postura, el político leyó a la citada cadena una carta enviada esta misma mañana por el consejero delegado del RBS, Ross McEwan, al personal del banco, en la que señala que "cualquier decisión de mover la sede no tendría ningún impacto en los servicios bancarios diarios empleados por los clientes en Escocia".

Salmond lamentó que la campaña a favor del "No" esté siendo "alarmista de manera deliberada" y confió en que los escoceses "estén más allá de este tipo de intimidación y sepan que Escocia puede ser un país próspero y exitoso".

Negó además que la ausencia de una respuesta clara a la pregunta sobre qué divisa emplearía una Escocia escindida -uno de los puntos más controvertidos durante la campaña del plebiscito, luego que Londres insistiera en que no compartirá la libra con una Escocia independiente- plantee incertidumbre en los mercados financieros.

El político nacionalista consideró que cualquier incertidumbre en este sentido está siendo ocasionada por "la postura irracional" del Gobierno británico y su falta de planes de contingencia en caso de que triunfe el "Sí" en la consulta.

Casi 4,3 millones de personas se anotaron para votar en el referéndum de independencia escocés, "el mayor electorado jamás registrado en Escocia para una elección o un referendo", confirmó hoy la Oficina Electoral.

La nación era un estado soberano antes de la aprobación del Acta de Unión de 1707, cuando el Reino de Escocia se unió con el Reino de Inglaterra para establecer el Reino Unido. 

Tras un acuerdo entre el Parlamento Escocés y el Parlamento del Reino Unido, la pregunta formal de este referéndum será: "¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o No".

El resultado abrirá un importante arco de posibilidades en relación a la economía escocesa, la defensa de las Islas Británicas, las relaciones entre Escocia y sus vecinos y su afiliación con organizaciones internacionales como la Unión Europea, la OTAN y la Mancomunidad de Naciones.