Crítica: "Winter, el delfín 2", una aventura emocionante

Secretos de la vida en un acuario

"Winter, el delfín 2" (Dolphin tale 2). Estados Unidos, 2014. Dirección: Charles Martin Smith. Guión: Charles Martin Smith, Karen Janszen y Noami Dromi. Fotografía: Daryn Okada. Música: Rachel Portman. Actores: Nathan Gamble, Cozi Zuchlsdorff, Harry Connick jr, Morgan Freeman, Ashley Judd y Kris Kristofferson. Presenta: Warner. Duración: 113 minutos. Calificación: Para todo público.

Parece ser que el personaje animal de esta película llamado Winter, tuvo en la anterior de esta "serie" un accidente y perdió la cola. Decimos "parece ser" porque no vimos aquel filme.

El delfín nariz de botella, vive en el acuario de Clearwater Marine, en la costa de Florida. La historia real, base de un libro, lo presenta nuevamente con su protector Sawyer, un casi adolescente. Winter está pasando un mal momento luego de la muerte de la delfín Panamá, que lo acompañaba en el acuario y ofició de madre.

Sawyer se ve involucrado en responsabilidades dobles. Por un lado tiene la alternativa de quedarse para acompañar el problema de la depresión de su protegido delfin y por otra, irse en un crucero de investigación para aceptar una beca de biología marina que le proponen.

El asunto se complica porque se quiere poner en práctica, desde el Estado, una reglamentación que protege a los delfines y les impide estar solos en acuarios. O sea que el pobre Walter esta amenazado de extradición si no consigue un compañero de acuario. Por supuesto que la fantasia hollywoodiana le da la solución esperada en la persona de Hope (esperanza), otro delfín en problemas, que es recogido en el acuario. 

NIÑOS VOLUNTARIOS

La película, más allá de las convenciones es atractiva para toda la familia, con soñadas locaciones del acuario, las tareas de niños voluntarios del programa de cuidado de animales, la presencia de animales como tortugas, los ya mencionados delfines y, un atrevido pelicano, así como las tareas de cuidado a especies en peligro y devolución al mar de las rescatadas.

"Winter, el delfin 2" se completa con consideraciones sobre la discapacidad, asociando el percance del delfín y su necesidad de utilizar una prótesis (la que le creó el conocido Morgan Freeman en su papel de médico) con la situación de muchos niños con problemas similares.

A propósito de este asunto, aparece en algunas escenas como visitante del acuario, la muy joven Bethany Hamilton, campeona de surf que perdiera un brazo por la acción de un tiburón y continuara desarrollando su deporte con éxito.
Formalmente correcta, los jóvenes Nathan Gamble y Cozi Zuehlsdorff, se ganan la simpatía de los espectadores. 

Calificación: Buena