Importadores sostienen que el default "agravó todas las tendencias anteriores"

"Si estábamos en recesión y pensábamos una caída anual de 1,5% de la actividad, ahora estamos pensando que vamos a tener una caída de 4. Si pensábamos una inflación de 30 a 40%, ahora pensamos un piso de 45%", indicó Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA).

Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA), expresó hoy la preocupación del sector por la disputa entre el Gobierno y los holdouts, al sostener que "ha venido a agravar todas las tendencias anteriores".

"Si estábamos en recesión y pensábamos una caída anual de 1,5 por ciento (de la actividad), ahora estamos pensando que vamos a tener una caída de 4. Si pensábamos una inflación de 30 a 40 por ciento, ahora pensamos un piso de 45 por ciento", agregó.

Ponce, de esa manera, reiteró esta mañana la necesidad de "cerrar bien" la situación abierta con los holdouts, que motivó la multiplicación requerimientos y trabas de exportadores de Estados Unidos, Europa y Asia. 

Esta mañana, en declaraciones a Radio del Plata, el directivo consideró que "la situación de la Cámara, de los socios, no es nueva. Antes del 30 de julio (cuando se gatilló la situación de default) el mercado y las propias empresas estaban en esto que vengo denominando default fáctico".

"El recuerdo traumático de 2001/2002, de no pago durante un año, ha originado que tanto para importadores como para exportadores toda la situación se endureciera", por ejemplo, en lo "vinculado a plazos. Del promedio histórico de 110 días ya antes del 30 de julio los proveedores del exterior empezaron a exigir que se redujera a 30 días, y en algunos casos, muy excepcionales, pagos cash o por adelantado", confió.

En el caso de la industria, aseguró que "el 90 por ciento de lo que entra está destinado a producción, y dentro de eso, el 80 por ciento a industrias que exportan. Esto afecta no sólo el nivel de actividad, de abastecimiento, sino también a la exportación y al empleo, como ya se empieza ver".

En el caso de los exportadores, por caso, "las tasas (para vender al exterior) eran de 7, 8, 9 por ciento en dólares, y la mayoría pasó al 30 ó 35. Todo esto se traslada a precios, todo es inflacionario y hace perder competitividad", agregó.

Ponce había señalado además que "lo más grave para importadores y exportadores es la brecha (entre el dólar oficial y el paralelo), en lo que estábamos acostumbrados a una brecha cercana al 30 por ciento, cuando lo ideal es de un dígito, y ahora estamos entre un 55 y 60 por ciento".

"Lo importante sería cerrar bien (el conflicto con los holdouts) para que se reduzca el daño que se vive en esta situación y que sea lo más breve posible, para volver cuanto antes al mercado externo", manifestó.