Miles de devotos asistieron a la parroquia San Pantaleón en Mataderos

Se leyó un mensaje en el que el papa Francisco destacó el "testimonio de fe" que se vive en ese santuario que cumple 50 años. El pontífice argentino expresó su cercanía y oración con los peregrinos y recordó con nostalgia las veces que visitaba a esa parroquia para ayudar a los sacerdotes en las confesiones.

Miles de devotos pasaron hoy por la parroquia San Pantaleón, en el barrio porteño de Mataderos, donde se leyó un mensaje en el que el papa Francisco destacó el "testimonio de fe" que se vive en ese santuario que cumple 50 años y al que acudía como arzobispo de Buenos Aires.

El pontífice argentino expresó su cercanía y oración con los peregrinos y recordó con nostalgia las veces que visitaba a esa parroquia para ayudar a los sacerdotes en las confesiones.

"Volvía fortificado espiritualmente por el testimonio de fe. No se imaginan todo el bien que he recibido allí", subrayó en su mensaje. 

El Papa aseguró que "el santuario es un templo que está quieto pero el pueblo de Dios, que es peregrino, lo hace caminar. Así caminó durante estos cincuenta años en el corazón de tantos fieles que venían a venerar al santo, a pedir salud, a confesar la fe".

"Así caminó en el corazón del barrio proyectándose a toda la ciudad", afirmó y agregó: "Pido al Señor que les conceda la gracia de seguir caminando, de continuar esta peregrinación del corazón en medio de la gran ciudad".

Francisco insistió en decirle a esta comunidad y a los peregrinos que "en estos días de la celebración de los 50 años estoy junto a ustedes" y les pidió "no se olviden" de rezar por él.

Los sacerdotes del templo no quisieron dar cifras de la cantidad de peregrinos pero fueron muchas las personas que desfilaron por el lugar para agradecer y pedir al santo que los católicos consideran protector de los enfermos y los médicos.

Las patronales llevaron por lema "Celebramos la fiesta de los 50 años de San Pantaleón".

La fiesta de fe popular comenzó en la madrugada con una serenata al santo y con la apertura de las puertas del templo de Monte 6869, que dio paso a un desfile incesante de peregrinos y promesantes, pese a las bajas temperaturas de hoy.

Hubo misas, entre ellas una presidida por el cardenal Mario Poli, y bendición de enfermos y objetos personales durante todo el día.

Asimismo se recordó al sacerdote Luis Cimino, fundador de este santuario, el primero dedicado a San Pantaleón en América y donde se atesora un fragmento de hueso del santo a modo de reliquia.

Pantaleón vivió en el antiguo Imperio Romano, donde estudió medicina bajo la vigilancia de su padre, senador del gobierno.

Cuando se desempeñaba como médico personal del emperador se convirtió al cristianismo, gracias a las enseñanzas de su madre y de un sacerdote anciano.

Según el santoral católico, Pantaleón fue acusado ante el soberano por haberse bautizado, fue preso y torturado, y como no renunció a su fe, fue decapitado cuando apenas tenía 23 años, en el año 303.

Una muestra de la sangre del santo se conserva en Ravello, Italia, donde en vísperas del 27 de julio se vuelve líquida, al igual que ocurre con otra ampolla que se preserva en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid.