Capitanich acusa a griesa de tener "mala fe"

El jefe de Gabinete afirmó que "la garantía" que tienen los holdouts es "la sentencia en sí misma" de Griesa, que obliga a negociar con los fondos buitre, y recordó que una posible suspensión de la ejecución del fallo "no implica alteración de la sentencia".

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó hoy a los holdouts y al juez de Nueva York Thomas Griesa de tener "mala fe" en la negociación con los representantes argentinos, al tiempo que reiteró su rechazo al pago de una "garantía", como exigen los fondos buitre, para destrabar las tratativas.

Al respecto, afirmó que "la garantía" que tienen los holdouts es "la sentencia en sí misma" de Griesa, que obliga a negociar con los fondos buitre, y recordó que una posible suspensión de la ejecución del fallo "no implica alteración de la sentencia".

Además, en un contacto con periodistas en el aeroparque metropolitano, antes de viajar al Chaco, el jefe de ministros insistió esta mañana en que "una vía que permita la solución adecuada" en la negociación con los holdouts es que "se reponga hasta fin de año el stay", lo que permitiría a la Argentina evitar el default. 

Pero el funcionario sostuvo que "lo que observamos es la mala fe de los fondos buitre, que lo único que quieren es destruir el proceso de reestructuración voluntario de deuda generando implicancias en el sistema financiero".

Además, apuntó que Griesa "recibe múltiples críticas" y que "el New York Times hace una crítica muy clara respecto a este tema, entendiendo que el juez está muy confundido respecto a los mecanismos de resolución" del litigio, y que "periodistas de canales nacionales hacen objeciones desde el punto de vista del comportamiento del juez en la última audiencia".

Capitanich mencionó una "actitud de mala fe por parte de los fondos buitre" ya que "saben que es indispensable el otorgamiento de un stay, o sea la suspensión de la ejecución de la sentencia" para que no se active la cláusula RUFO, que permite demandas de quienes ingresaron al canje en 2005 y 2010.

Por otra parte, replicó que "cuando se habla de la exigencia de los fondos buitre de una garantía, la verdad es que la Argentina es un país soberano, y el stay no implica alteración de sentencia" para concluir:

"Qué otra connotación podemos pensar que hay, sino intereses ocultos o una estrategia deliberada para fulminar el proceso de restructuración de la deuda" "La sentencia está firme, se plantea un tiempo de espera, no es necesaria ninguna garantía; la garantía es la sentencia en sí misma", concluyó.