Se lanzó formalmente el Frente Amplio Unen

Con Macri es un proyecto de poder

La "cuestión Macri" es central para las elecciones de 2015 y para la oposición no peronista. Sin el líder del PRO, la coalición opositora es un proyecto político. Con él, un proyecto de poder.

 


El lanzamiento de un frente electoral del FAP, la UCR y UNEN quedó ayer eclipsado por la polémica sobre si Mauricio Macri podía o no integrarlo. Hubo voces a favor y en contra, estas últimas camufladas de una "ideología" que apenas disimulaba el cálculo electoral.

La "cuestión Macri" es central para las elecciones de 2015 y para la oposición no peronista. Sin el líder
del PRO, la coalición opositora es un proyecto político. Con él, un proyecto de poder.
¿Por qué? Porque Macri es uno de los tres o cuatro dirigentes que las encuestas muestran competitivo y
que podría llevar a la Casa Rosada a esa heterogénea masa de dirigentes que no pertenecen al PJ. Capta
votos de todos los sectores -PJ, UCR, independientes- , condición que comparte con Sergio Massa y Daniel Scioli y que es imprescindible para ingresar a la segunda vuelta. Ni la UCR, ni el FAP, ni mucho menos UNEN tiene un dirigente con esas condiciones. 

En relación con las coartadas ideológicas, los radicales que lo acusan de ser de "derechas" aceptansin pestañear a Julio Cobos que fue vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner y a un Martín Lousteau que fue su ministro de Economía y responsable de la malhadada resolución 125. Esos mismos radicales llevaron como candidato a presidente a otro ex

ministro del "régimen", Roberto Lavagna, a quien no se lo ve muy de izquierdas aunque se lo mire largo rato.

En realidad los alfonsinistas que controlan el partido son propietarios de un "negocio" político que
no incluye necesariamente el poder presidencial. Controlan bancas, intendencias, a veces alguna
provincia y organismos en los que existe representación opositora, lo que les permite financiar
una estructura extendida por todo el país.  Otro opositor a Macri es Fernando Solanas,
antirradical histórico, hoy un aliado de la UCR que llegó a su banca en el Senado de la mano de una ex
radical, Elisa Carrió. Con una ideología nacionalista arcaica Solanas tiene posiciones zigzagueantes. Le
escribió una carta de apoyo al presidente de Irán, pero se opuso al acuerdo con ese país por la
investigación del atentado a la AMIA. Cuando le preguntaron por qué había apoyado a Ahmadinejad
contestó que no se acordaba (sic). 

La distinción entre partidos de derecha y de izquierda, además de dudosa, es inaplicable en un
sistema de partido único como el que impera en la Argentina. Ese partido es el peronismo, que disputa
todos los espacios de poder dividiéndose sistemáticamente, en especial cuando está sin
liderazgo. A lo que hay que añadir que la diferencia entre los tres primeros precandidatos (Massa, Scioli y
Macri) es inapreciable respecto de lo que podrían hacer una vez llegados al poder.

De allí que la discusión en la oposición no peronista nada tiene que ver con la pureza ideológica.
Es especulación política y tironeo. Si el año próximo un candidato que no peronista apunta como favorito, la coalición lo aceptará, porque en política nadierenuncia al éxito. Cualesquiera sean sus condiciones.