Avances en Parkinson

Este trastorno neurodegenerativo crónico afecta en el país a unas 70 mil personas. Los expertos destacan las últimas novedades en materia de investigación, tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad.

El Parkinson es aún un misterio pero, según el Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (Ineba), el conocimiento logrado en los últimos años ha crecido enormemente y permite acercarse a comprender, tratar y acompañar mejor a los individuos que padecen este trastorno neurodegenerativo crónico que afecta a alrededor de 70 mil argentinos.

Hoy en día se reconoce que además de los síntomas motores como rigidez, lentitud en los movimientos o temblor, las personas afectadas por esta enfermedad pueden presentar manifestaciones denominadas no motoras, dice la doctora Emilia Gatto.

Entre estas últimas la doctora, que es jefa del Departamento de Enfermedades de Parkinson y Trastornos del Movimiento de Ineba, cita "alteraciones en el sueño, humor, olfato, cognición, el tracto digestivo y urinario".

Estas manifestaciones "podrían incluso presentarse muchos años antes de la aparición de los síntomas motores, que aún continúan siendo los de mayor relevancia al momento del diagnóstico", alerta Gatto, con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebró el viernes último.

Según Ineba, el avance en la investigación genética ha permitido identificar variantes de lo que hoy denominamos enfermedad de Parkinson.

Muchas de ellas, dice, tienen características particulares en relación a algunos síntomas, la edad de inicio, el patrón de herencia, la velocidad de progresión de la enfermedad.

Bajo el nombre de Enfermedad de Parkinson (EP), añade, también se han incluido otras afectaciones de la esfera cognitiva.

Toda la información que actualmente se dispone plantea a los expertos la necesidad de redefinir qué se considera como enfermedad de Parkinson y diferenciarla de otros cuadros como los parkinsonismos, que designan a enfermedades que inicialmente tienen síntomas similares, pero que revisten una respuesta al tratamiento y evolución diferentes.

Un primer desafío al que se enfrentan los especialistas es poder identificar un marcador de la Enfermedad de Parkinson que permita con certeza y seguridad diagnosticarla.

MARCADORES

En la actualidad, señala Ineba, se están investigando muchos potenciales marcadores que incluyen: parámetros biológicos (en sangre, líquido cefalorraquídeo, saliva), marcadores en muestras de tejidos y marcadores por imágenes como resonancias y/o tomografía por emisión de positrones-PET.

La doctora Gatto sostiene que "es fundamental considerar no solo los aspectos genéticos sino también aquellos aspectos ambientales que puedan influir en el desarrollo de la EP".

"Por ejemplo -dice la neuróloga- se conoce que el consumo de café reduce el riesgo de desarrollar EP; se menciona también que el consumo de té verde en poblaciones orientales tendría el mismo efecto". La actividad física, incluido el tango y el tai-chi, contribuye también a mejor la calidad de vida de los pacientes con EP.

El Parkinson es la segunda enfermedad neurológica en número de pacientes, tras el alzheimer. En el mundo hay unos 10 millones de afectados. En 1997 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 11 de abril como Día Mundial del Parkinson en conmemoración del nacimiento del doctor James Parkinson (1755-1824), un neurólogo británico que la padeció y describió sus síntomas en 1817 como los de una "parálisis agitante".

Pese a los avances logrados en el conocimiento en los últimos años, María Jesús Delgado, presidenta de la Federación Española de Parkinson, afirma que, aunque parezca imposible, esta patología es aún desconocida.

Delgado, que es hija de afectado, insiste en la necesidad de investigar la enfermedad para encontrar su origen y con ello una posible cura.

"Tenemos que formar e informar para acabar con los mitos, prejuicios y el desconocimiento. No es una enfermedad de mayores, porque uno de cada 5 afectados tiene menos de 45 o 50 años", aclara. "Y tiene síntomas motores que afectan a las piernas, brazos, voz, pero también conlleva otros problemas, psicológicos, depresión en muchos casos, y otras limitaciones de la calidad de vida", enumera.

Respecto de la edad, Delgado aclara que la enfermedad puede afectar a gente joven. En este caso "se lo llama Parkinson de inicio temprano y se diagnostica a partir de los 35 años. Afecta por igual a hombres y mujeres".

Delgado también subraya la solidaridad y apoyo social que necesitan los afectados y sus familias.

¿SE PUEDE PREVENIR?

"El Parkinson se produce cuando falta la dopamina, una sustancia que necesita el cerebro, entonces aparecen los síntomas y hay que empezar a tomar fármacos e iniciar las terapias rehabilitadoras, que son imprescindibles", explica Delgado. "No se puede prevenir -añade- porque se desconocen las causas que provocan la pérdida de dopamina; sin embargo las líneas de investigación son esperanzadoras, y hay varias; alguna puede dar con el origen de la enfermedad. Se investiga en vacunas, nuevos tratamientos... Quiero pensar que pronto se descubriró por qué unas personas tienen Parkinson y otras no".

"A nivel farmacológico hay muchísimos tratamientos ya que hay muchas clases de Parkinson". Los expertos creen que la multiplicidad de síntomas y áreas involucradas requerirían abordajes farmacológicos no limitados a la restitución de dopamina.

En este aspecto, desde Ineba afirman que hay nuevos abordajes terapéuticos que están siendo evaluados (estos incluyen acciones sobre otros neurotransmisores como la adenosina, el glutamato, la acetilcolina). Otras estrategias, como la estimulación cerebral profunda, demostraron ser útiles para paliar los síntomas de la EP.

Asimismo, esta institución considera que la terapia génica es un nuevo y prometedor aporte en el tratamiento de la EP. Recientemente, según afirma, se han publicado datos que demuestran que la incorporación de genes que puedan favorecer la formación de dopamina podrían ser seguros y bien tolerados en pacientes en estados avanzados.

Según Ineba, el implante celular continúa siendo una alternativa a investigar. Este tratamiento se encuentra hoy en etapa preliminar, dice la institución, según la cual el desarrollo hecho en los últimos años en laboratorio de células de la mayoría de los tejidos a partir de células derivadas de un individuo (células iPS) permitirá en un futuro comprender mejor los mecanismos involucrados en la EP, alumbrando nuevas posibilidades terapéuticas.

SOLEDAD

María Soledad Delgado llama la atención sobre un aspecto poco conocido de esta enfermedad: la soledad. "Es una patología complicada de entender. No tiene una foto fija. Los síntomas varían a lo largo del día, te acuestas con unos y te levantas con otros, de la normalidad se pasa a la rigidez. Se puede llegar a sentir aislamiento y crearse una burbuja de soledad".

Pero la calidad de vida de los pacientes ha cambiado. "Ahora hay una medida de vida de 40 años desde que se detecta la enfermedad, son muchos años, esto cambia el panorama social, económico, afectivo y laboral", asegura Delgado.

"La calidad de vida de los primeros 10 a 15 años es muy buena. Cuando se diagnostica y se trata con la levodopa (la dopamina en pastillas) es como la luna de miel, el combustible que necesita el cuerpo, vuelven a ser ellos, el cerebro recupera lo que le faltaba", dice. "Todo esto siempre que se combinen los medicamentos con mucha rehabilitación, fisioterapia, logopedia, ya que los músculos se van atrofiando", puntualiza.

Delgado también se refiere a la importancia de la ayuda de la familia y las asociaciones. "Como hija de afectado, aconsejo a la familia que entienda bien la enfermedad, formación e información para conocer los síntomas y comprender a su familiar; que lo compartan en una asociación, que salgan de casa, que la vida no termina con el Parkinson; hay que cambiar conceptos, espacios, hábitos, cosas fáciles de alterar una vez asumida y entendida la enfermedad".