Fue elaborado por una comisión encabezada por el ministro de la Corte, Eugenio Zaffaroni

La Presidenta recibió el proyecto de reforma al Código Penal

La iniciativa sería enviada al Congreso para su tratamiento en sesiones ordinarias. Entre sus principales modificaciones elimina la pena de prisión perpetua y en su lugar se crean dos categorías en la que califica a los delitos como "graves" y "gravísimos" y se eleva el máximo de la pena de 25 a 30 años de prisión.

La presidenta Cristina Fernánez recibió esta noche, en la Casa de Gobierno, el proyecto de reforma del Código Penal de manos de los cinco miembros de la comisión redactora que trabaja en el tema desde 2012 y que sería enviada al Congreso para su tratamiento en sesiones ordinarias, que se iniciarán el 1 de marzo.

Encabezados por el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, asistieron a la audiencia "privada", según informó la Casa Rosada, que se realizó en el despacho presidencial, el diputado macrista Federico Pinedo, la socialista María Elena Barbagelata y el radical Ricardo Gil Lavedra, así como el ex ministro de Seguridad bonaerense, el peronista León Arslanián.

La jefa del Estado estuvo acompañada por el ministro de Justicia, Julio Alak; su segundo, Julián Alvarez, y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini. 

Según Pinedo, la voluntad de la reforma es que el nuevo código contenga "toda la materia penal" para que no resulte como hasta ahora, en que "hay miles de leyes que hacen que sea un caos".

Días atrás, las Madres del Dolor expresaron al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, su disconformidad por las modificaciones que habían trascendido, en especial la eliminación de la pena de prisión perpetua y los agravantes para los reincidentes.

La Comisión fue creada por decreto presidencial en el año 2012 para elaborar un proyecto de reforma, actualización e integración del Código Penal.

Según consta en los considerandos de la medida, el objetivo es "consolidar la institucionalización, la seguridad jurídica y la plena vigencia de los derechos y las garantías individuales, para la presente y las futuras generaciones de argentinos".

El anteproyecto de reforma del Código Penal contiene un firme carácter "garantista" porque entre sus principales modificaciones elimina la pena de prisión perpetua, pero también los agravantes para los casos de reincidentes.

Así lo revelaron fuentes vinculadas al proyecto, que precisaron que otros dos temas que seguramente generan una fuerte polémica y debate tienen que ver con el aborto y el tráfico de drogas.

En estos puntos, la comisión redactora se sirvió de los fallos de la Corte Suprema de Justicia que despenaliza el aborto para los casos de violación como la tenencia de drogas para consumo. 

La comisión redactora del proyecto está presidida por Zaffaroni y la integran el ex ministro de Seguridad bonaerense León Arslanián (en representación del kirchnerismo), el macrista Pinedo, la socialista Barbagelata y el radical Gil Lavedra.

La reforma del Código Penal generará un fuerte debate en el ámbito del Congreso si finalmente se cumple con lo pretendido por el Gobierno y se presenta la iniciativa en el próximo período ordinario de sesiones que quedará inaugurado el 1 de marzo.

En principio, el tema generó un intercambio "muy caliente" entre los miembros de la comisión, que condujo a que el anteproyecto tenga varias disidencias por el carácter "garantista" que le intentó impregnar desde el oficialismo y el representante de la Corte.

Uno de los puntos en cuestión es la eliminación de la prisión perpetua, bajo el argumento de que son muchos los jueces que no la aplican porque la consideran inconstitucional y va en contra de los tratados internacionales de derechos humanos.

En su lugar, la comisión creo dos categorías en la que califica a los delitos como "graves" y "gravísimos" y se eleva el máximo de la pena de 25 a 30 años de prisión.

De acuerdo a lo confiado por las fuentes, en este punto, el diputado Pinedo presentó una disidencia en la que propone para los delitos "muy graves y los casos de delincuentes muy extremos" que se le permita a los jueces "penas adicionales a la prisión".

Estas penas adicionales, según se puntualizó, podrían ir desde la fijación del domicilio del delincuente hasta "controles periódicos por parte del Estado".

El anteproyecto elimina la libertad condicional y la condena de ejecución condicional y prevé la aplicación efectiva de las condenas con un sistema más moderado de sanciones que incluyen desde el arresto domiciliario hasta un régimen de multas.

Otro de los puntos que seguramente generará una fuerte discusión en el ámbito legislativo tiene que ver con la eliminación del agravante para los casos de reincidencia, por lo que las personas que fueron condenadas y vuelven a delinquir no pueden recibir una pena mayor a la que ya recibieron.

En lo que tiene que ver con el aborto, las fuentes confiaron que "hubo un compromiso de la comisión y la Presidenta de no cambiar la situación actual".

Además, el nuevo texto caratula y castiga a los casos de "aborto culposo" que son aquellos generados por mala praxis médica.

Asimismo, la comisión redactora también acató lo resuelto por la Corte y dictamina que la tenencia de droga para consumo personal "no es punible".

En este punto, una de las disidencias propuso una ley aparte del Código Penal que ordena la internación forzosa de los adictos que estén en "situación de peligro" para sí o terceros. La comisión redactora del proyecto, que trabaja desde mediados de 2012, buscó avanzar en "una reforma armónica del Código Penal actual y unas 300 leyes que eran inconexas", según destacaron las fuentes.