Crítica: "La leyenda de Hércules", mucha acción para reivindicar al célebre héroe griego

La mitología de vuelo rasante

Si bien la película tiene algunas buenas escenas de acción, su guión resulta demasiado elemental, de igual modo el diseño de personajes.

"La leyenda de Hércules" (The legend of Hercules). Estados Unidos, 2014. Dirección: Renny Harlin. Guión: Sean Hood, Daniel Giat, Renny Harlin y Giulio Steve. Fotografía: Sam McCurdy. Música: Tuomas Kantelinen. Actores: Kellan Lutz, Gaia Weiss, Scott Adkins, Roxanne McKee y Liam Garrigan. Presenta: Diamond Films. Duración: 99 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

Nuevamente Hollywood acude a la mitología griega para dar su versión.

Esta vez elige a un héroe, Hércules o Heracles (Kellan Lutz) y cuenta a su manera, cómo su madre, la reina Alcmene (Roxanne McKee), para luchar contra su esposo, Anfitrión (Scott Adkins), que estaba hundiendo el reino, entre guerra y guerra, tiene un romance con Zeus (Júpiter, Dios de Dioses) y es madre del famoso niño. Como se sabe, la característica del chico fue su fuerza increíble y los "doce trabajos" que le encomendaron para mostrar su fortaleza. De éstos, sólo alguno que otro se ve en el filme, como la lucha con el León de Nemea. 

LA SOSPECHA

La película se refiere al odio que despierta el joven en Anfitrión, quien sospecha que no es hijo suyo y las artimañas que organiza con su verdadero hijo Ificles (Liam Garrigan) para matarlo. 

Enamorado de la princesa Hebe (Gaia Weiss), el pobre Hércules, que para colmo, para disimular su origen, fue llamado Alcides (como el cantante de cumbia), debe luchar para lograr fama y seguidores que lo ayuden a derrocar al esposo de su madre.

La leyenda de Hércules retoma la línea de filmes como "Furia de titanes 2" y en vez de dioses o semidioses, centra su atención en un héroe de origen divino. Se detiene en sus aventuras épicas, en sus peleas que apelan desde la arquería, a la práctica de artes marciales con mucho "ralenti" para detallar golpes y patadas. Quien interpreta a Hércules es Kellan Lutz, un chico de Dakota, tan inexpresivo como Sam Worthington, el Perseo de "Furia de titanes 2".

Si bien el filme tiene algunas buenas escenas de acción, su guión resulta demasiado elemental, de igual modo el diseño de personajes.

Calificación: Regular