Crítica: "¿Y dónde está el fantasma? es una lograda parodia a las películas de terror

Los riesgos de la convivencia

El filme es un producto hecho exclusivamente para reírse de las tonterías que cualquiera es capaz de hacer frente a una cámara. Propone una buena fórmula: reír, sin tener que pensar demasiado. El resultado es efectivo.

"¿Y dónde está el fantasma? (A haunted house). Estados Unidos, 2013. Dirección: Michael Tiddes. Guión: Rick Alvarez y Marlon Wayans. Fotografía: Steve Gainer. Actores: Essence Atkins, David Kroechner, Dave Sheridan y Marlon Wayans. Presenta: DCA. Duración: 86 minutos. Calificación: Para mayores de 16 años.

Una comedia en la que se parodia a los filmes de terror como "Actividad paranormal", es la propuesta del actor y guionista Marlon Wayans.

Marlon Wayans quien trabajó en la disparatada "Scary movie", con este nuevo filme que lo tiene por protagonista sigue esa línea de producciones, que sin mayores exigencias y apoyadas en una serie de efectivos gags y un contenido algo escatológico, todo destinado al público adolescente.

"¿Y dónde está el fantasma? es una descarada burla a "Actividad paranormal", incluídas algunas escenas que parecen copiadas de aquél filme, en el que una pareja se mudaba a una nueva casa que estaba poseída por un extraño fantasma.

Los protagonistas principales de esta historia son Kisha (Essence Atkins) y Malcolm (Marlon Wayans). Ambos conforman una pareja y han decidido vivir juntos.

La chica se muda a la casa de él y a partir de su llegada comienzan a sucederse una serie de situaciones que sobresaltan la atención de ambos.

EXTRAÑOS RUIDOS

Extraños ruidos que se escuchan en la noche, puertas que crujen, cuerpos que parecen levitar en el aire, son parte de los hechos que despiertan los temores más humanos en Kisha y Malcolm.
Frente a esta situación, el muchacho decide colocar cámaras en cada rincón de la casa, para que registran todo lo que sucede a lo largo de las veinticuatro horas del día, con el fin de desentrañar el tipo de fenómeno que los afecta.

En "¿Y dónde está el fantasma? no existe una preocupación formal, ni tampoco la idea de contar una historia demasiado elaborada.

El filme es un producto hecho exclusivamente para reírse de las tonterías que cualquiera es capaz de hacer frente a una cámara. Sólo que en este caso el humor más desprejuiciado se acentúa cuando un extraño fantasma, que el espectador nunca logra conocer, se escabulle por debajo de las sábanas de la cama de sus protagonistas y los obliga a tener relaciones sexuales, sin que ellos recuerden nada de lo sucedido al despertarse.

"¿Y dónde está el fantasma? propone una buena fórmula: reír, sin tener que pensar demasiado. El resultado es efectivo.

Calificación: Buena