Crítica: "Oz, el poderoso", una versión en 3D del libro de Baum, dirigida por Sam Reimi

Raro reino de magos y brujas

"Oz, el poderoso" (Oz the great and powerful). Estados Unidos, 2013. Dirección: Sam Reimi. Guión: Mitchell Kapner, David Lindsay-Abaire, sobre la novela "El maravilloso mago de Oz", de Lyman Frank Baum. Fotografía: Peter Deming. Música: Danny Elfman. Actores: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz y Michelle Williams. Presenta: Buena Vista. Duración: 130 minutos. Calificación: Para todo público.

Resulta difícil superar, o igualar una historia como "El maravilloso mago de Oz", que en 1900, escribió Lyman Frank Baum, la que, por su éxito, tuvo trece obras posteriores y en 1939 se convirtió en el éxito cinematográfico de Victor Fleming, con Judy Garland como protagonista, que logró un triunfo avasallante en esa comedia musical, en la que cantaba el clásico "Bajo el arco iris".

En esta versión, conocemos quién fue el misterioso personaje llamado Oz. Es Oscar Diggs (James Franco), mago menor con muchas aspiraciones y cualidades donjuanescas. Perseguido por sus enemigos, que lo encuentran en una feria circense de Kansas, Diggs se escapa como puede y para hacerlo la elección es en un globo aerostático, rentado con su socio en el negocio circense. El globo es alcanzado por una tormenta que lo deposita en un sitio maravilloso que se llama como él: Oz, en el que los habitantes lo están esperando como a un Mesías.

TRIO ESPECIAL

La Tierra de Oz resulta estéticamente increíble, tanto como sus regentes, las brujas. Así conoceremos a Theodora (Mila Kunis), la bruja del Oeste. A su hermana Evanora (Rachel Weisz) y a Glinda (Michelle Williams), de la que están envidiosas Theodora y su hermana Evanora. Oz, atraído por el oro que encuentra en sus arcas y sus seres maravillosos, se lanza a la dura tarea de rescatar el país del asedio enemigo.

Sam Raimi, el director de la saga "El hombre araña", eligió la vertiente del relato maravilloso para recrear un mundo soñado de colores y texturas. Sin embargo la primera parte del relato, diseñado en blanco y negro, alcanza una magia especial con un encanto y sencillez que la sucesión de efectos especiales y singulares personajes de la película, descuidan en la segunda.

SESGOS ESPECIALES

Así el carácter del pícaro mago de Feria del comienzo, se ve nítidamente retratado y definido, en los inicios, a partir de la relación con la linda Glinda (Michelle Williams) y sus ayudantes del acto de magia. Lo que viene es puro efecto, con algunas bellezas como la fascinante muñeca de porcelana, suerte de Betty Boop, que hubiera sido interesante para desarrollar como personaje. Pero el 3D, los efectos especiales, abundantes monos voladores y caracterizaciones brujeriles, lo impidieron.

Ciudad Esmeralda, Munchkins, una suerte de originales gatos a granel, o la bruja buena del Norte, son referentes inevitables referidos a la inicial "El mago de Oz" por todos conocida. Con buen ritmo, el relato avanza y retoma fuerza ante el original ingrediente del "zootropo", uno de los tantos antecedentes del cine, mecanismo que ayuda a Oz a ganar puntos en la batalla por la liberación del reino encantado. El relevante trío de brujas lo conforman Mila Kunis (Theodora), Rachel Weisz (Evanora) y Michelle Williams (Glinda). Resulta correcta la actuación de James Franco, en el papel del famoso mago.

Calificación: Buena