Luisa Albinoni y Max Berliner, hablan de "Póstumos...." la pieza de José María Muscari que se verá el jueves

Un show sobre la vida y la muerte

En el teatro Regio el espectáculo que su director define como divertido, pero no frívolo, diez figuras señeras de la escena argentina, actúan, cantan, bailan, cuentan anécdotas y enumeran sueños que fueron quedando en el camino.

Un homenaje a algunas de las grandes figuras de nuestro teatro, cine y televisión, es lo que se propuso el director José María Muscari, con su pieza "Póstumos. Un show filosófico sobre la vida y la muerte", que estrena el jueves, a las 20.30, en el Regio, de Córdoba al 6000.
En su doble papel de autor y director, Muscari, dedicó "Póstumos...", a la fallecida vedette Ethel Rojo (1937-2012) hermana de Gogó Rojo, quien actúa
junto a Hilda Bernard, Edda Díaz, Nelly Prince, Erika Wallner, Luisa Albinoni, Ricardo Bauleo, Tito Mendoza, Max Berliner y Pablo Rinaldi.
Con vestuario de Renata Schussheim y en un escenario pintado íntegramente de blanco (diseñado por Jorge Ferrari), que Muscari, define como de "extraterrenal", que bien podría ser el "limbo", el cielo, o el infierno, los artistas, comparten con el público sus pensamientos sobre la vida, el más allá y la reencarnación, mientras actúan, cantan, bailan, hacen números de varieté, recitan poesías, o fragmentos de grandes clásicos.

DOS GENERACIONES
Pocos minutos antes de uno de los ensayos, Luisa Albinoni (61) y Max Berliner (93) dialogaron con La Prensa, sobre este show, del que confiesan estar felices, mientras se abrazan y ríen para la foto.
"José María (Muscari) ama a los actores. Nos quiere, nos mima y lo que hacemos en el show es bellísimo", dice Luisa Albinoni, mientras se maquilla en su camarín, en el que pueden verse fotos de ellacon Jorge Porcel -su pareja-, Alberto Olmedo, José Marrone, Marcos Zucker y luego en otra más actual junto
a Verónica, su hija de ocho años.
Mientras se espera la llegada de Max Berliner, retrasado unos minutos, Luisa Albinoni, que fue una ex chica Sofovich, dice que su debut en cine se lo debe, precisamente, a Hugo Sofovich, él que la dirigió en "Así no hay cama que aguante", en la que también actuaban Jorge Porcel, Moria Casán y Patricia Palmer.
"Hace ocho años que no actuaba -dice Albinoni-, porque estuve dedicada a la adopción de mi hija, la que llegó como una bendición. Por suerte, mientras ensayaba este espectáculo, me llamaron para participar en "Graduados" y ahora me invitó Eugenio Zanetti, para su próxima película que va a hacer con Natalia Oreiro, o sea que mi carrera se va reencaminando", señala.

LA CONVOCATORIA
Cuando se la consulta sobre cómo fue la convocatoria que les hizo José María Muscari, Albinoni piensa unos segundos y risueñamente añade que, "mucho no puedo contar. José se tomó mucho tiempo para entrevistarnos a cada uno. En esos encuentros le contamos nuestros sueños, cosas de nuestras vidas y con ese material fue armando el show. Yo soy la primera que entra al escenario y lo hago como perdida, me llama la atención que estoy en un espacio vacío. Poco después voy reaccionando y me doy cuenta que no es la Tierra, sino un lugar que no puede definirse y en el que me encuentro con otros artistas", sintetiza la actriz, que se formó con Roberto Durán, que la dirigió en "Las preciosas ridículas" de Molire y con quien le quedó la cuenta pendiente de hacer la Blanche Dubois de "Un tranvía llamado deseo". Ahora hará un número musical, en el que parece recordar a la rockera Tina Turner, y confiesa que Alberto Olmedo y Jorge Porcel "me enseñaron a hacer humor".
Max Berliner que llega apurado al ensayo, destaca que en "Póstumos", "cada uno de nosotros es mencionado por su verdadero nombre y hablamos de nosotros mismos. Una anécdota mía es que mi padre, nacido en Varsovia, en Polonia, igual que yo, que llegué a la Argentina cuando tenía dos años, no quería un hijo doctor, sino artista", destaca el actor que fue el primero en dirigir en su teatro, Artea, su propia versión en idish, de "El zoo de cristal" de Tennessee Williams.
"Póstumos..." reivindicará a un grupo de actores que nada tienen de póstumos.