Crítica: "Hansel y Gretel: Cazadores de brujas", incluye violencia, sangre y humor

Tomándose una revancha vieja

Formalmente lograda, desde el punto de vista temático, los anacronismos deben aceptarse como regla para este nuevo universo.

"Hansel y Gretel: Cazadores de brujas" (Hansel y Gretel: Witch hunters). Coproducida entre Estados Unidos y Alemana, 2013. Dirección: Tommy Wirkola. Guión: Tommy Wirkola y Dante Harper. Fotografía: Michael Bonvillain. Música: Atli Orvarsson. Actores: Jeremy Renner, Gemma Arterton, Famke Janssen, y Peter Stormare. Presenta: UIP. Duración: 120 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

El imaginario popular creó a lo largo de distintas épocas, leyendas, mitos, cuentos, que estudiosos se ocuparon de recopilar para que la tradición oral no se perdiera. Fue el caso de los investigadores alemanes, Jacob y Wilhelm Grimm, populares, especialmente, por la reelaboración de historias como la de Cenicienta, Blancanieves, Pulgarcito, o Hansel y Gretel.

La primera parte de esta historia, la de Hansel y Gretel, es tomada en el filme. Dos niños, abandonados en el bosque por sugerencia de su madre, llegan a una casa de caramelo, donde son apresados por una bruja que los quiere comer.

Los chicos logran meterla en el horno y parece que se les fija en la mente esta escena que repetirán en el tiempo. Serán "cazadores de brujas".

VERSION COREANA

Ya el coreano Pil-Sung Yim había elegido la historia hace seis años atrás y construyó un delirio, bello estéticamente, pero problemático en los contenidos. Si el director coreano le otorgó a su película una marcada importancia formal con algo de gore (visceras y sangre); Tommy Wirkola, el realizador de la versión que nos ocupa, se da un banquete de violencia, con predominio de lo sangriento y algo de humor.

En "Hansel y Gretel: Cazadores de brujas", se muestra la adolescencia de los hermanos Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton), que hicieron de la caza de brujas su oficio. Son publicitados en los "medios" como tales y requeridos por fuertes sumas en los pueblos medievales para rescatar niños robados. Por supuesto, tienen sus enemigos, pero ellos ignoran el miedo y coleccionan armas y conocimientos contra las brujas para próximos ataques.

EFECTOS ESPECIALES

"Hansel y Gretel: Cazadores de brujas" muestra un logrado diseño de producción, originales efectos especiales y un muy buen uso del maquillaje.

Nunca el cine tuvo brujas tan feas y variadas, escapadas por el bosque al galope de poderosas escobas en la mejor tradición Quidditch (competencia de Harry Potter, con escobas mágicas). Ni explosiones tan espantosas y desmembramientos tan brutales.

El espectador que la vea en 3D, deberá esquivar hachas, mazas, bolas de púas, cadenas varias que los violentos hermanos -Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton)- parecieran arrojar a la platea.

Formalmente lograda, desde el punto de vista temático, los anacronismos deben aceptarse como regla para este nuevo universo. Pero también el filme nos habla de hadas buenas y presenta una de cabello muy colorado, que seduce a Hansel (Jeremy Renner), ingenuo y diabético, de tanto comer dulces en la casa de mazapán de la infancia.

Lo que sigue llamando la atención por más efectos especiales que haya, es ese uso exacerbado de la violencia y la utilización casi maniática de todo tipo de armas. Nunca hubo en versiones de cuentos infantiles llevados al cine y destinados a adolescentes, semejante desfile de armamento como ocurre en este filme, correctamente protagonizado por Gemma Arterton (Gretel) y Jeremy Renner (Hansel).

Calificación: Buena