Crítica: "Gricel", una historia con Contursi

El amor, en dos por cuatro

"Gricel". Argentina, 2012. Dirección y guión: Jorge Leandro Colás. Fotografía: Leonel Pazos Scioli. Música: Julián Larralde. Actores: Pablo Basualdo, Paulo Bresci, Soledad de la Rosa y otros. Testimonios de: Ernesto Pierro, Oscar Fresedo, Alicia Contursi, José Gobello y otros. Presenta: Cine Ojo. Duración: 67 minutos. Calificación: Para todo público.

Es un filme con una historia de amor con final feliz. Fue la que unió a José María Contursi, popular letrista de tangos ("Niebla del riachuelo", "En esta tarde gris", entre muchos otros) y Susana Gricel Vigan, dando origen al tango "Gricel".

En la película, un personaje, joven cantante lírico, decide escribir una ópera sobre el romance y comienza a transitar los distintos pasos de la historia original.

EN LOS AÑOS 30

A través de individuos, espacios geográficos que recuerdan los sucesos, diarios de la época, el filme recrea el encuentro que el popular "Katunga" Contursi tuvo en 1935 con esta chica, ganadora de varios concursos de belleza y que las hermanas Omar (Gory y Nelly, cantantes ambas) le presentan en Radio Stentor. Ella tenía quince años.

Lo que se convertiría con el tiempo en romance prohibido por el compromiso del autor ya casado y con una hija, se prolongó con encuentros esporádicos y largas cartas en una relación que finalizaría con la muerte de Contursi, treinta y siete años después. Gran parte de su obra estaría teñida de ese tono de melancolía y tristeza que caracterizó la relación hasta el momento del reencuentro final.

TRAMA NOSTALGICA

El director Jorge Leandro Colás, valiéndose de un joven personaje, que obra como investigador de la historia, recurre a distintos elementos para ir armando la trama que rodea la realidad de la pareja. Testimonios escritos, diarios de la época, charlas con investigadores, tangueros (Oscar Fresedo, José Gobello, Oscar del Priore, Ernesto Pierro, Marcelo Oliveri, entre otros), la misma hija de Contursi, la nieta adolescente de Susana Gricel Vigan, gente de Capilla del Monte, donde fueron a vivir, ya mayores, luego del reencuentro, van armando el rompecabezas de aquella relación.

El tango como "leit-motiv", las tanguerías, el recuerdo, dan vida a una historia con la que el espectador se identificará emocionalmente. Antecedentes fílmicos como "Yo no sé que me han hecho tus ojos" de Lorena Muñoz, enmarcan una película cálida con la música de Buenos Aires y la sensibilidad de lo que ya no está.

Calificación: Buena