Métodos para reemplazar la transfusión de sangre

Existen métodos propuestos por los testigos de Jehová, ante la negativa de la transfusión sanguínea, para mantener la presión arterial de los pacientes. Fuentes del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina (UCA) explican que el problema mayor de las personas en estas circunstancias es el choque hipovolémico (rápida pérdida de sangre y disminución brusca de la presión arterial) con lo cual se deben tomar dos tipos de medidas que buscan evitar ese efecto:

1) impedir o detener las hemorragias;

2) mantener el volumen de sangre circulante y aumentar la concentración de glóbulos rojos. A tal fin los Testigos de Jehová proponen algunas técnicas médicas y quirúrgicas sin sangre, como alternativas a la transfusión:

Los profesiones del instituto indican que para mantener el volumen sanguíneo y evitar un choque hipovolémico, se utiliza una solución de lactato de Ringer, el dextrán y el almidón hidroxietílico.

Asimismo, también se recurre a las proteínas que estimulan la propia producción de glóbulos rojos (eritropoyetina), plaquetas (interleuquina11) y diversos glóbulos blancos (GM-CSF, G-CSF).

Otra posibilidad es utilizar máquinas de recuperación de sangre: por ese medio recuperan la sangre del paciente tratado durante la intervención quirúrgica, la cual luego es filtrada y reinfundida al paciente en un circuito cerrado. Y, por último, detallaron que otros medicamentos reducen la pérdida de sangre como la aprotinina o los antifibrinolíticos, o contribuyen a aminorar las hemorragias agudas, como la desmopresina.