Crítica: "La invención de Hugo Cabret" muestra a un niño que descubre la magia del cine

La aventura es casi infinita

Con una muy buena fotografía, magníficos planos de cámara y gran estilo narrativo, el filme tiene además sorprendentes actuaciones de Asa Butterfield, como Hugo, Ben Kingsley (Mélies) y Sacha Baron Cohen, como el inspector de la estación.

Ficha técnica:
"La invención de Hugo Cabret" (Hugo). Estados Unidos, 2011. Dirección: Martin Scorsese. Guión: John Logan, sobre el libro de Brian Selznick. Fotografía: Robert Richardson. Música: Howard Shore. Actores: Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Asa Butterfield, Chloe Grace Moretz, Ray Winstone, Emily Mortimer y Christopher Lee. Presenta: UIP. Duración: 126 minutos. Calificación: Para todo público
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El libro de Brian Selznick en el que está basada esta película, le resultó ideal a Martín Scorsese para incursionar por primera vez en el cine 3D.

La historia de ese niño huérfano, al que su padre -un restaurador de nivel museo-, le deja como herencia una muñeca mecánica, a la que el chico intenta hacer funcionar, porque cree encierra un secreto, le permitió al director de "El aviador" mostrar una historia trascendental sobre los orígenes del cine.

Con esta película, Scorsese que se permite redescubrir la figura de Georges Mélies, el pionero de la narración cinematográfica, que parece querer decirnos que más allá de los avances de la técnica y la tecnología, si la imaginación del director y guionista no tienen nada que decir los que hacen pierde su mayor significado: trasladar al espectador a otros mundos, invitarlo a vivir una aventura irreemplazable a través de imágenes animadas, de sonido y voces.

RARA HERENCIA

Hugo Cabret -quien parece extraido de "Los miserables" de Víctor Hugo o de alguno de los libros de Dickens-, luego de la muerte de su padre, es adoptado por un tío borracho, que al poco tiempo muere, pero le deja como herencia al niño el oficio de mantener en horario los relojes de la estación de Montparnasse, en el París de las décadas de 1920 y 1930. En ese lugar, en una tienda de juguetes, que Cabret entabla relación con Georges Mélies. A partir de ese encuentro vivirá una serie de aventuras que lo llevarán a enfrentarse a un divertido inspector de la estación en cuyo laberíntico techo el niño vive.

Asimismo se hará amigo de la hija adoptiva del bondadoso dueño de la juguetería; de un fanático coleccionista que le hará descubrir no sólo el secreto de su muñeca sino que lo iniciará en los orígenes del cine con las maquetas animadas de Mélies y con los primeros documentales de los hermanos Lumiere.

MUNDO INTERMINABLE

"La invención de Hugo Cabret" es como el acto de un ilusionista, en el que el espectador, a través de los ojos del niño va descubriendo un "mundo" infinito y abierto a riesgosas travesuras.

Esta nueva película de Scorsese es un homenaje a la familia, a los sueños de la niñez y permite el reencuentro con un realizador admirable por su capacidad narrativa y por como utiliza la técnica y la pone al servicio de una historia nada convencional.

Con una muy buena fotografía, magníficos planos de cámara y gran estilo narrativo, "La invención..." tiene además sorprendentes actuaciones de Asa Butterfield, como Hugo, Ben Kingsley (Mélies) y Sacha Baron Cohen, como el inspector de la estación.

Calificación: Muy buena