Crítica: "Aquel martes después de Navidad" un filme sobre el adulterio y las debilidades humanas

Un marido, su mujer y su amante

Radu Muntean es un director con un original estilo naturalista, que le permite ir desarrollando una historia con una amplia y sólida gama de sutiles matices bien elaborados.

Ficha técnica:
"Aquel martes después de Navidad" (Tuesday, after Christmas). Rumania, 2010. Dirección: Radu Muntean. Guión: Alexandru Baciu, Razvan Radulescu y Radu Muntean. Fotografía: Tudor Lucaciu. Actores: Mimi Branescu, Mirela Oprisor, Maria Popistasu, Sasa Paul-Szel, Dragos Bucur, Victor Rebengiuc y otros. Presenta: CDI Films. Duración: 99 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

El rumano Radu Muntean escapa a las temáticas propias del cine de su país, que hemos conocido en la Argentina, que hablan de los conflictos sociales, o de las secuelas que dejó el gobierno de Nicolae Ceascescu y se acerca más a un cine europeo, de temáticas más universales.

El adulterio es el tema que atraviesa este filme, que se apoya en las valiosas actuaciones de sus tres protagonistas (Mimi Branescu, Mirela Oprisor y María Popistasu). Es bueno mencionar que sus dos actrices principales se hicieron acreedoras al premio a la mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

"Aquel martes..." al que hace referencia el título de la película, resultará definitorio en la vida de la pareja que conforman Paul y Adriana.

Paul, es un ejecutivo que trabaja en un banco de Budapest, tiene un auto, una casa cómoda, en la que vive con su mujer, en apariencia de profesión abogada y su pequeña hija, a la que una joven dentista le está haciendo un tratamiento.

RUBIA Y MOROCHA

Todo parece deslizarse con calma en la vida de la familia. Paul no siempre está de buen humor, o mejor dicho casi siempre se muestra un poco a la defensiva. ¿Qué le ocurre a ese hombre, que en apariencia tiene mucho tiempo libre? Es que Paul no puede dejar de pensar en su amante, una joven rubia, con la que la pasa muy bien en el único ambiente en el que vive la muchacha.

Una rubia y otra morocha parece ser el ideal de muchos hombres y Paul no es la excepción, pero todo se complicará con el correr de los meses.

Si algo tiene de honesto Paul, es que no está dispuesto a engañar a su mujer, a la que lo unió un amor de años, que en el presente parece haberse evaporado. Pero el interrogante que se abre es qué ocurrirá si le dice la verdad.

Radu Muntean es un director con un original estilo naturalista, que le permite ir desarrollando una historia con una amplia y sólida gama de sutiles matices bien elaborados. La sensación es que el espectador espiara a esos personajes, hombres y mujeres comunes, lo que le otorga a la película un carácter de una pronunciada humanidad.

Calificación: Buena