Admiten que hubo "discusiones" con la policía por el despliegue de Gendarmes

Desde el ministerio de Seguridad se desmintió una renuncia de la cúpula de la Policía Federal pero se admitieron "discusiones con funcionarios" porque la Federal siente a la Ciudad de Buenos Aires como "propia".

El subsecretario de Gestión y Bienestar del Personal de las Fuerzas Policiales y Seguridad de la Nación, Gustavo Palmieri, admitió que hubo "discusiones" con la Policía Federal por la decisión oficial de desplegar gendarmes y prefectos en la zona sur de la Capital Federal, pero afirmó que autoridades de esa fuerza "entendieron y están participando" en este nuevo plan.

Palmieri, funcionario del ministerio que conduce Nilda Garré, negó la información que trascendió la semana pasada de que la cúpula de la Policía Federal había renunciado al enterarse que Gendarmería y Prefectura Naval iban a intervenir en las jurisdicciones de las comisarías del sur porteño.

"No hubo renuncia de la cúpula. Lo dijeron los medios. En ningún momento escuché algún planteo concreto al respecto. Al contrario", expresó Palmieri.

Ayer, la presidenta Cristina Fernández anunció la instalación de mil policías junto a 2.500 gendarmes y prefectos en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires para combatir el delito.

En declaraciones radiales, Palmieri explicó que "la Prefectura y Gendarmería en varios de los barrios del sur desde La Boca hasta Villa Lugano van a priorizar tareas de seguridad, patrullajes con despliegue en las calles".

Por su parte, "la Policía Federal, en esas mismas jurisdicciones, va a realizar tareas de policía judicial, aunque algunas cuestiones que tienen que ver con delitos complejos en esas áreas, como el narcotráfico, desarmaderos van a estar concentradas por el Ministerio de Seguridad y se van a seguir de forma más cercana", agregó Palmieri.

El funcionario puntualizó también que "al mismo tiempo, en ese lugar se estaría desplegando algunos funcionarios de la Policía Metropolitana y eso se articulará como en el resto de la Capital".

"Esta profundización de políticas ha generado cambio de rutinas que se tiene que ir generando. Es parte de la gestión civil de la seguridad pública. En cuanto a este plan en concreto, efectivamente lo vieron distinto las diferentes instituciones. Hay un sentimiento institucional de la Policía Federal con la ciudad de Buenos Aires como una ciudad propia que se asocia con valores positivos y con valores posesivos", aseveró Palmieri.

Al respecto, añadió: "Eso ha generado discusiones con distintos funcionarios, pero ellos saben que no tienen cantidad de efectivos suficientes para cubrir el servicio como se necesita, entendieron y están participando".

Los policías, gendarmes y prefectos destinados en este operativo estarán coordinados bajo un "centro comando y de control unificado dirigido por un funcionario del Ministerio de Seguridad, que va a articular el trabajo de estas fuerzas en las áreas, recibiendo la información y dando las indicaciones operativas", detalló Palmieri.

El funcionario comentó que el vecino se podrá dirigir a la comisaría y "allí va a recurrir a la Prefectura o Gendarmería según la especificidad de lo que está reclamando".

"El teléfono de emergencias 911 lo manejaba la Policía y ahora si las llamadas provienen de esos barrios del sur se derivarán a Prefectura o Gendarmería", señaló.

Palmieri profundizó: "Cuando uno llama en esos barrios por una problemática particular que tiene que ver con la atención urgente, la que tiene que canalizar ese llamado es Prefectura en algunos de estos barrios y Gendarmería en otros, porque la respuesta tiene que ser urgente".

"Y cuando uno tiene que hacer una denuncia de una investigación, por lo que se va hacer un sumario o un trámite de certificación de domicilio y esas cuestiones, las va a seguir respondiendo la Policía Federal", manifestó.

Palmieri reconoció que los gendarmes y prefectos destinados a este operativo "conocen menos la ciudad de Buenos Aires que algunos funcionarios de la Policía Federal, esto es cierto, pero tienen experiencia en tareas de seguridad preventiva en territorios" de otros lugares.

"Hay ejemplos claros. La Prefectura está en Puerto Madero y no hay problemas y la Gendarmería está en barrios complicados, como es Fuerte Apache", subrayó Palmieri.

Luego, declaró que en las comisarías del sur porteño "hay unos 2.500 policías federales y quedarán unos 500 trabajando en cuestiones judiciales y el resto pasará a otras seccionales o fortalecerán operativos de custodia, como los cruces en la avenida General Paz".

Palmieri aseguró que con la movilización de gendarmes en los barrios del sur porteño, "las fronteras (del país) no quedan desprotegidas y hay personal suficiente en dependencias del interior y también en los puestos fronterizos".