Finalmente y tras el pedido de Macri, cinco patrulleros de la Federal se instalaron en el predio del Parque Indoamericano

Un herido de bala en nuevos incidentes en Villa Soldati

Pasadas las 19, al menos cuatro disparos se escucharon en la zona, donde un joven resultó herido en una pierna y debió ser trasladado de urgencia a un centro de salud, aunque su vida no correría peligro.

La toma del Parque Indoamericano, donde el martes fueron asesinados dos jóvenes tras un desalojo, se agravó hoy por un nuevo tiroteo en el que fue baleada otra persona y la llegada de cientos de familias al predio de Villa Soldati, ante la ausencia de autoridades y policías que retomen el control de la situación.

Cinco patrulleros de la Policía Federal llegaron esta noche, poco antes de las 21.30, a uno de los sectores del Parque Indoamericano, en Villa Soldati, luego de que durante la tarde ocurrieron graves incidentes que provocaron un herido de bala.

Los autos policiales se estacionaron en el cruce de las avenidas Escalada y Castañares, donde también se localizaron agentes de la Policía Metropolitana.

Los patrulleros se establecieron a unos 200 metros de los vecinos de la zona, que reunidos en asamblea rechazan la presencia de cientos de familias en el predio, donde la situación se encontraba más calma que horas atrás.

Pasadas las 19, al menos cuatro disparos se escucharon en la zona, donde un joven resultó herido en una pierna y debió ser trasladado de urgencia a un centro de salud, aunque su vida no correría peligro.

Tras los disparos, hubo corridas, denuncias de presencia de "patotas armadas", enfrentamientos a pedradas y un caos generalizado.

La televisión mostró esta noche a un hombre disparando un arma de fuego contra los ocupantes del Parque Indoamericano.

Las cámaras de Todo Notocias enfocaron al hombre, de unos 30 años, con gorra y un pantalón buzo rojo, que efectuó al menos tres disparos hacia el interior del parque, mientras otro, de remera blanca, marcaba presuntamente un blanco.

Según pudo verse en las imágenes de TN, el tirador entregó luego el arma a otro joven, de buzo oscuro a rayas y con capucha, que la guardó en el interior de sus prendas, a la altura del pecho.

Minutos antes de ese incidente, el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, había confirmado en conferencia de prensa que no enviaría efectivos federales debido a que "la competencia judicial corresponde al gobierno local, ya que el delito de usurpación es un tipo penal que fue transferido a la Ciudad".

Esa había sido la respuesta a un pedido de Macri a la presidenta de la Nación para que enviara uniformados en auxilio de la Metropolitana.

El agravamiento había avanzado durante el día por la llegada de más familias al lugar y las declaraciones del jefe de gobierno, que vinculó la toma del Indoamericano a "la inmigración descontrolada, el narcotráfico y la delincuencia".

El segundo espacio verde de la Ciudad se pobló de familias enteras que llegaron con carpas y materiales rudimentarios -como cartones, telas y plásticos- con los que montaron toldos bajo los cuales aguardaban alguna respuesta del gobierno de Macri a sus demandas de viviendas y subsidios.

Al mediodía, en su primera aparición después de que el fin de semana se iniciaran las ocupaciones en el Indoamericano, Macri había aclarado que "no iba a ceder ni a negociar con delincuentes".

Esas palabras agravaron aún más la delicada situación social y política que se inició el sábado, ya que todos los partidos de la oposición en la Ciudad y la embajada de Bolivia lo acusaron por "xenofobia", mientras la jefa de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, pidió su "renuncia".

La réplica del gobierno nacional estuvo a cargo de Alak, quien recordó que el martes pasado, cuando se produjeron las dos muertes, "entregamos el predio vacío y no supieron mantener la guarda".

"Si el gobierno de la Ciudad no supo mantener la guarda del predio, no es una nuestión nuestra, salvo que quieran responsabilizar a terceros por cuestiones que le son propias", afirmó el funcionario nacional, al rechazar el pedido de Macri.

"Quiero pedir a la presidenta que trabajemos juntos en esto, que dejemos de lado las mezquindades, frente a una inmigración descontrolada y el avance de la delincuencia y narcotráfico", había dicho el jefe de gobierno.

Según Macri, "en el sur de la Ciudad no se puede vivir más por el avance de este tipo de organizaciones. Le pedimos (al gobierno nacional) que nos acompañen en hacer respetar la ley. Si la justicia ordenó que se libere el parque, que la Policía Federal vuelva y termine el trabajo que habíamos comenzado".

La embajada de Bolivia expresó su rechazo y dijo que esas palabras "generan un clima de xenofobia contra la comunidad boliviana, estigmatizando a quienes, como en este caso, aportan al desarrollo y economía de este país que los acoge con una Ley Migratoria respetuosa de los Derechos Humanos".

Por su parte, Hebe de Bonafini afirmó que "las Madres nos damos cuenta que lo que va a provocar Macri son sangrientas luchas entre los pobladores de las villas. El es responsable de los crímenes, así que debe renunciar porque no sabe gobernar".