Lamela denunció que el árbitro le pidió que se tape la herida sangrante

El juvenil habló sobre Beligoy: "No sé porqué me decía así. Se que no se puede jugar con sangre pero no me podía tapar, tenía la media rota y la sangre salía".

El juvenil atacante de River Erik Lamela enterró aún más al árbitro Federico Beligoy al confirmar que el referí le pidió que se tapara la herida sangrante que le provocó una fuerte infracción del uruguayo Jorge Curbelo.

"No sé porqué me decía así. Se que no se puede jugar con sangre pero no me podía tapar, tenía la media rota y la sangre salía", sostuvo Lamela, quien en un diálogo con radio La Red aseguró que hay árbitros que lo tratan de mala manera.

Fue Paulo Ferrari, el capitán de River, quien reveló anoche que Beligoy le había pedido a Lamela que se tape la herida sangrante tras no haber expulsado a Curbelo pese a su falta grave.

Lamela acusó que River tiene "los árbitros en contra" y dijo esperar que "cambien la fecha que viene". De no haberse equivocado Beligoy "los tres puntos lo traíamos para acá", sostuvo. Luego Lamela reveló que hay árbitros que lo tratan de mala manera.
 

"Hay árbitros que te gritan aunque vos les hables bien. No sé como tratan a los demás pero a mi me tratan de esa manera", sostuvo el juvenil, quien se abstuvo de dar los nombres de esos referís.

Al volver sobre la jugada que lo tuvo como víctima, dijo que Curbelo "me pudo haber roto todo pero por suerte no pasó nada" y confió en que "no haya habido mala intención" de parte del uruguayo.

"Me duele cuando apoyo, pero los médicos dijeron que fue un golpe fuerte nomás y creo que voy a llegar al próximo fin de semana", señaló.