FELIPE DE LA BALZE ANALIZA EL EFECTO POLITICO Y ESTRATEGICO DE LA CRISIS FINANCIERA INTERNACIONAL

La "US hegemony" no corre peligro

Los que dicen que el dólar como moneda de reserva va a desaparecer se están equivocando, resalta el experto en relaciones internacionales. China lo último que quiere es que Estados Unidos se debilite, añade.

 La debacle financiera sacude el mundo y engendrará un nuevo sistema financiero mundial, pero no afectará la hegemonía norteamericana ni la preeminencia del dólar como reserva de valor, opinó el economista y experto en relaciones internacionales Felipe de la Balze, en diálogo con este medio.

 

-¿Cómo interpreta esta crisis?

 

-Tenemos una crisis financiera de la que no hay precedentes desde la Gran Depresión. Tiene dos características que la diferencian del resto. Primero, sucede en el centro del sistema mundial. Y segundo, es puramente financiera antes de ser económica y política. Muy a menudo las crisis ocurrían en zonas periféricas, y eran resultado de una crisis económica. Había desempleo, caída de la actividad económica, problemas en la balanza de pagos. De esos problemas, se desprendía luego una depresión en las finanzas que repercutía en problemas del sector financiero.

 

-¿Cuál puede ser el impacto de la debacle financiera en la economía real?

 

-Hasta ahora se decía que como esta crisis es meramente financiera no va a afectar la economía real. Durante muchos meses, con los primeros síntomas hasta hace aproximadamente un mes, se creía que la economía norteamericana sería capaz, mediante mecanismos de compensación, de sortear una grave crisis. Se creía que eran problemas meramente financieros, que con ayuda del banco central se iba a reacomodar, y que esa economía que crecía al 5% iba a crecer al 2,5 o 3%. También se creía que como el resto del mundo crecía con fuerza, el efecto iba a ser modesto. Se llamó la teoría del desacople. Estamos viendo que esas hipótesis eran erradas. La recesión en los Estados Unidos no sólo va a ser seria, sino relativamente larga. Los problemas que están empezando a florecer muestran que la recesión va a ser sustancial. Estamos hablando de caer al 0% de crecimiento.

 

-Quizás detrás de la teoría del desacople está la idea de que China puede ser un motor que compense el freno americano.

 

-Nunca creí en el desacople. En un mundo muy globalizado, una economía que representa el 30% del PBI mundial, el 66% de las reservas internacionales, y el 50% de los activos financieros mundiales, no podía quedar aislada. Además, si uno mira la economía china, ve que el 35% de su PBI es consumo, 30 o 35% es inversión y otro tanto es exportación. El 35% que es exportación, es el sector dinámico de la economía, donde está la mayor productividad, la gente que recibe mejores sueldos. ¿Y de quién son las exportaciones? El 70% de las exportaciones chinas son de empresas multinacionales. Miremos los indicadores bursátiles, que siempre muestran lo que va a venir. Las bolsas de los países emergentes han caído entre 40 y 50%, mientras Estados Unidos lo hizo sólo el 20. Prevén el impacto que se viene.

 

INFLEXION

 

-¿Nace un nuevo sistema financiero mundial?

 

-Una crisis financiera como la que estamos viviendo, afectará la forma en la que se movilizan y prestan recursos en los próximos 10 años. El modelo de financiamiento, de banco, de mercado de capitales, la forma en que el mundo se organizó en los últimos 20 años para movilizar los flujos de fondos y prestarlos, va a ser limitado y va a tener que ser reformado. Primero, en el apalancamiento. Cuando se ven los bancos que han quebrado, se ve una relación de patrimonio/deuda de 50 a 1. Lo usual de un banco prudente es de 10 o 15 a 1.

 

Ese modelo será criticado, puesto en duda y reformado. Cómo va a suceder eso, no lo sabe nadie. Ni Bernanke, ni nadie. Ahora todos están viendo un choque a 200 kilómetros por hora sobre una pista de hielo.

 

-¿Se pone en duda el rol del dólar como reserva de valor en el mundo a raíz de este cimbronazo?

 

-La cuestión de qué moneda es reserva de valor es una cuestión de demanda. Para que el dólar, que ha sido la moneda más importante en 50 años, con un rol importante en el comercio y las reservas, sea puesto en duda hace falta un competidor, un sustituto. Y un competidor importante no hay, si no ya lo habría sustituido. Hay sí un competidor de segunda línea que ha ido creciendo, que es el euro. El yen no se usa salvo en la zona de Japón. El euro requeriría para reemplazar al dólar un comportamiento económico y financiero de esa zona de tal magnitud como para convencer al mundo. Los que dicen que el dólar va a desaparecer se están equivocando.

 

-¿Y cómo queda la posición de Estados Unidos en el mundo?

 

-Cuando el país central tiene una crisis, los países que están en la periferia ganan campo de acción. Eso quiere decir que Putin, Chávez o hasta Cristina Kirchner, sienten que están mejor que antes en su margen de maniobra. Porque los Estados Unidos, al ser el país más importante, ejercen una cierta contención, ponen límites. El sistema es multipolar pero tiene un país mucho más grande que el resto. Y ese país tiene una crisis financiera, justo en el campo donde Estados Unidos domina en el mundo, lo que debilita su posición, su hegemonía si se quiere, su principio de autoridad. Eso hace que, por ejemplo, el ministro de Economía alemán diga que es el fin del imperio americano.

 

-¿Es así?

 

-Si uno mide las cosas por los ejércitos, las fábricas y las personas, los Estados Unidos van a seguir siendo la primera potencia del mundo por mucho tiempo. Las finanzas podrán ser una gran crisis, pero al final cuentan las máquinas, el know how, las personas y las fuerzas armadas. Eso no ha cambiado. Pensar que esta crisis es el fin de la preeminencia norteamericana es un error conceptual total. China lo último que quiere es que Estados Unidos se debilite. Distinto es el caso de Rusia, pero la gran alianza de los últimos 20 años, de facto, es entre China y Estados Unidos. Eso le ha permitido a 500 millones de chinos incorporarse a la sociedad moderna.